Vamos camino hacia una “nueva normalidad” en la que las mascarillas, el distanciamiento social y el saludo con los codos, que nos llevan acompañando desde que el confinamiento acabó, permanecerán durante una larga temporada con nosotros.
La pandemia nos ha obligado a extremar precauciones y cambiar nuestras costumbres por otras más seguras e higiénicas. Lo que antes nos parecía lo más normal del mundo, como darnos la mano o saludar con dos besos, ahora se ha convertido en algo prohibido… Sin embargo, ¿volverán estos hábitos cuando todo acabe?
La empresa Momentum ha realizado un informe en el que investigan sobre el comportamiento de la sociedad como consumidores y ahonda en los nuevos hábitos adquiridos y si se mantendrán tras la pandemia.
De hecho, el 90% de los encuestados afirma que ha desarrollado nuevos hábitos durante la cuarentena y que planea seguir manteniéndolos una vez el virus se haya erradicado. Además, un 89% asegura haberse acostumbrado ya a la nueva normalidad.
Por otro lado, un 33% de los españoles cree que la distancia social es temporal y que volveremos a recuperar la vida tal cual la conocíamos. Se observa, por lo tanto, un cambio en la actitud de los encuestados, que se muestran optimistas y no creen que la nueva normalidad diste tanto de la normalidad que siempre hemos vivido.
El 24% de los encuestados se muestran preocupados
En el terreno de las emociones, se confirma la tendencia del cambio positivo en las emociones de los españoles, siendo las más numerosas la felicidad, la relajación y el agradecimiento, con las que se identifican el 37% de los encuestados. Un 20% dice encontrarse esperanzado, optimista y emocionado, mientras un 24% está preocupado, con ansiedad y estresado.
En relación a las experiencias, conciertos o eventos deportivos, lo que más preocupa a los españoles es la salud y la higiene de los asistentes (51%), estar entre la multitud y que no haya distancia social (48%), la propia higiene del evento –si se va a desinfectar, cuáles serán los protocolos de limpieza, etc.– (47%), estar en un espacio cerrado (40%), no tener acceso a gel desinfectante de manos o lavabos (39%) y no tener información o no recibir comunicación sobre los protocolos de limpieza (27%).
Además, disminuye el porcentaje de público que planea asistir a un evento en vivo a corto plazo y aumentan los fans que tardarán al menos cuatro meses (un 53%) en volver a hacerlo. Además, cuando lo hagan, un 54% no se sentirá cómodo interactuando con otros asistentes.
«Un 46% de los consumidores están abiertos a nuevas formas de entretenimiento»
Por otro lado, un 46% de los consumidores están abiertos a nuevas formas de entretenimiento a las que no habían prestado atención anteriormente. También, más de un 90% opina que las marcas que fomentan los eventos físicos multitudinarios ahora mismo están poniendo en riesgo su reputación y un 11% confía menos en las marcas ahora que antes del COVID-19.
