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¿Cuáles son los riesgos de un embarazo en adolescentes?

¿Cuáles son los riesgos de un embarazo en adolescentes?

Es cierto que la edad media en la que queda embarazada una mujer se ha atrasado paulatinamente durante las últimas décadas. Sin embargo, los embarazos precoces siguen siendo habituales. Por ello, a continuación nos preguntamos acerca de los riesgos de un embarazo a temprana edad.

Los riesgos de un embarazo a temprana edad

Es importante que las adolescentes que decidan continuar con el embarazo acudan al médico lo antes posible, pues en menores de 17 y 18 años la gestación se considera de riesgo por diferentes factores, y de alto riesgo en el caso de menores de 14 años. La dificultad para asumir esta responsabilidad hace que las adolescentes no se sometan al seguimiento médico recomendado durante el embarazo, poniendo en grave riesgo su salud y la de su bebé.

Los riesgos son mayores cuanto más jóvenes son las madres, un hecho que no varía hasta que se alcanzan los 40 años. A menor edad, mayores complicaciones debido al menor desarrollo físico y psicológico de la madre. Así pues, además de los posibles riesgos de un embarazo a temprana edad derivados del entorno y circunstancias en las que se encuentre la embarazada, habrá que añadir los asociados a su nivel de desarrollo físico, especialmente en el caso de las más jóvenes.

 

Además de los frecuentes cuadros de desnutrición que presentan las mujeres embarazadas de corta edad, también sufren de un mayor número de abortos espontáneos que las mujeres más mayores, más partos prematuros, hijos con bajo peso y más probabilidades de padecer problemas de salud, así como mayores posibilidades de tener hijos con malformaciones (especialmente en el caso de la menores de 15 años). Lógicamente, hablamos de riesgos frecuentes en este tipo de casos, pero mujeres de cualquier edad pueden encontrarse en situaciones parecidas dependiendo de sus circunstancias vitales.

Por otro lado, entre los riesgos de una embarazada demasiado joven se encuentran las complicaciones psicológicas, que dependen mucho en función de la situación personal. En este sentido, se presentan inconvenientes tales como el miedo de las jóvenes embarazadas a sufrir rechazo social y a entrar en conflicto con la familia.

 

Asimismo, también se producen problemas derivados de la gran responsabilidad que las adolescentes se ven obligadas a asumir por el embarazo, llegando a ocasionarles rechazo hacia su hijo, sufrir depresión, ansiedad y otros problemas psicológicos. Además, estos riesgos también se aplican a los hijos de madres y padres adolescentes, pues su aprendizaje se puede ver dificultado, por lo que es frecuente el fracaso escolar entre entre estos niños.

Debido a todos los riesgos y consecuencias asociados a un embarazo a temprana edad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desarrollado programas de prevención del embarazo en la adolescencia y aconseja encarecidamente aumentar el uso de los anticonceptivos entre los adolescentes.

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