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Andrea Marroquín: «El frío es un pésimo aliado de la elasticidad de la piel”

Andrea Marroquín: «El frío es un pésimo aliado de la elasticidad de la piel”

Las bajas temperaturas ya han llegado y con ellas la piel del rostro, por ser la que más expuesta está, sufre las consecuencias. Andrea Marroquín, médico estética, da las claves en esta entrevista sobre qué hacer.

¿Sufre la piel más con el frío que con el calor? ¿Por qué?

La piel sufre con las temperaturas extremas, ya sea frío o calor. Es nuestra barrera protectora frente al medio ambiente, y por tanto la más expuesta a los cambios bruscos de temperatura. Las zonas que más sufren son las más expuestas: los pómulos, los labios, el cuello y las manos. Con el invierno vienen las bajas temperaturas, el viento, la falta de humedad y cambios bruscos de temperatura entre el frío externo y la calefacción. El frío provoca la vasoconstricción de los vasos, lo cual dificulta la llegada de oxígeno y nutrientes a las células de la piel, retrasando la renovación celular. Además se altera la función barrera de la piel. Todo esto hace que la piel se resienta y la notemos más reseca, tirante, con rojeces e incluso descamaciones.

La doctora Andrea Marroquín, experta en medicina estética.

¿Qué cuidados debemos tener cuando llegan las bajas temperaturas?

Es muy importante cuidar la piel en todas las estaciones del año. No debe faltar en nuestra rutina diaria la limpieza facial por la mañana y por la noche, siempre con jabones suaves que no sean agresivos. Y no olvidar la fotoprotección solar incluso en invierno. A pesar de los días nublados y la lluvia, nuestra piel continúa recibiendo radiación solar. El paso que cobra más importancia es la hidratación de la piel. Hay que hidratar la piel de todo el cuerpo, pero tenemos que prestar más atención a la cara y las manos. En esta época del año tenemos que recurrir a cremas hidratantes de texturas un poco más densas y con principios activos adaptadas a cada tipo de piel. Además, es interesante el uso de un sérum hidratante antes de la crema. Tenemos que prestar atención a la zona del contorno de ojos, que es una piel más fina y necesita de un producto específico para esa área. No tenemos que olvidar la zona de los labios, para evitar grietas tenemos que utilizar bálsamos labiales hidrates y protectores. Hay que replicarlos a lo largo del día siempre que notemos los labios resecos.

 

Tampoco podemos olvidarnos de las manos, en este caso evitaremos un lavado excesivo de las manos y tendremos que aplicar una crema hidratante de manos con efecto barrera, tantas veces como sea necesario. Podemos proteger las manos con el uso de guantes en el exterior.

Es importante que no nos duchemos más de dos veces al día en invierno para proteger el manto hidro lipídico de la piel. Además, las duchas tienen que ser cortas y con agua templada, evitar el agua muy caliente o muy fría, pues como hemos mencionado anteriormente los cambios bruscos de temperatura son perjudiciales para la piel, pueden llegar a deshidratarla con más facilidad. Y después de la ducha es necesario utilizar una crema hidratante corporal.

Cuando salimos al exterior tenemos que protegernos con prendas de abrigo para evitar las agresiones del frío extremo. Utilizar guantes para las manos, gorros y bufandas para proteger la piel del viento.

Hay que tener cuidado y no abusar de la calefacción, esta no debe alcanzar temperaturas muy altas, además reseca el ambiente y la piel. En ocasiones se puede recurrir a humidificadores para mejorar el ambiente.

¿Qué tratamientos deberíamos hacernos para tenerla lista para el frío?

Para mantener la piel hidratada en invierno podemos realizar tratamientos de mesoterapia con vitaminas faciales y ácido hialurónico, que se aplican con múltiples microinyecciones en cara y cuello, introduciendo una mezcla de vitaminas, aminoácidos y agentes antioxidantes, además ácido hialurónico no reticulado. Todo esto nos aporta una piel más hidratada y luminosa. Recuperamos firmeza y elasticidad también, y al mismo tiempo se disminuyen y previene la aparición de arrugas finas.

Se puede realizar también mesoterapia con ácido hialurónico puro de baja densidad, conocidos como skin boosters, que nutren hidratan y reparan la piel en profundidad. Mejoran además la elasticidad y firmeza de la piel. Dando un aspecto de la piel más firme y luminoso.

Después del verano podemos realizar también peelings químicos que consiste en la aplicación tópica de una sustancia con capacidad exfoliante con fin de conseguir un pelado controlado de la piel para mejorar su aspecto. Obtenemos una piel renovada, más tersa, luminosa y con una textura y tono más uniforme.

Y en cuanto a la nutrición: ¿qué alimentos nos vendrían bien en esta época?

En cuanto a la nutrición se recomienda siempre una dieta equilibrada, no pueden faltar las frutas y verduras que nos aportan vitamina A, C y antioxidantes. Recordar mantener una adecuada hidratación y beber entre 1,5 y 2 litros de agua diariamente.

Lo que debes hacer

1.-Mantener una adecuada hidratación de la piel

2.-Elegir una textura adecuada de la crema hidratante y con principios activos acorde al tipo de piel

3.-Prestar atención a las manos, hidratarlas y protegerlas con guantes

4.-Recordar el cuidado de los labios con bálsamos

5.-Utilizar prendas de abrigo

6.-Mantener una alimentación balanceada y beber suficiente agua

Lo que NO debes hacer

1.-No debes utilizar productos agresivos para la piel

2.-Cuidado con la exfoliación

3.-No ducharse con agua muy caliente

4.-No utilizar la calefacción a temperaturas muy altas

5.-No olvidares de utilizar protección solar en invierno

6.-Consumir tabaco y alcohol

 

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