Estás leyendo
Consigue una piel más tersa y brillante gracias al yoga facial

Consigue una piel más tersa y brillante gracias al yoga facial

Al igual que cuidamos el cuerpo y lo ejercitamos, ¿por qué no hacerlo con nuestra cara? Desde hace miles de años, en Asia practican el yoga facial que está muy relacionado con la misma disciplina que se practica con el cuerpo, pero adaptando los ejercicios al rostro. Gracias a los ejercicios del yoga facial podemos conseguir un cutis más oxigenado, liso, terso y con menos grasa.

 

Este tipo de rutinas pueden ayudar a que la piel mantenga su elasticidad y que permanezca joven por más tiempo. Es además un método ideal para evitar la flacidez de la piel .

 

Otra de sus ventajas del yoga facial es que en todo este proceso, además de ejercitar ciertas zonas, consigues relajarte. Para empezar a practicarlo no necesitas más que tus propias manos y un espejo. Una vez que estés preparada, solo tienes que acudir a alguno de los vídeos que puedes encontrar por YouTube para comenzar con los ejercicios.

En primer lugar, se debe empezar trabajando la respiración. En este ámbito es importante que se consiga un ritmo de respiración que te permita concentrarte en la actividad y haga que tu cuerpo sea lo único importante, sin que el exterior importe.

 

Una vez que se consiga este estado de relajación, será el momento de hidratar tu piel para iniciar los ejercicios. Esto es importante ya que ayudará a la piel a permanecer estirada y desinfectada. Además, se realizarán estiramientos y contracciones que pueden ser más agresivas en una piel seca.

Tras esto, podrás comenzar con los ejercicios. No se debe confundir el yoga facial con los masajes faciales. Los masajes no consiguen tonificar los músculos.

 

Para que la rutina sea correcta se deben realizar ejercicios que cubran la musculatura de la zona al completo, desde la frente hasta el cuello. Es un error muy común ejercitar solo la zona que preocupa, pero lo ideal es trabajar todas las áreas por igual.

Además, en el yoga facial pueden intervenir algunos objetos como rodillos o masajeadores faciales que faciliten algunos ejercicios y ayuden a activar la circulación en el rostro.

Lo importante es mantener la rutina y hacerla cada día porque, como si de ejercicio en el gimnasio se tratara, los resultados no se ven en un par de días, sino que es cuestión de un tiempo y de compromiso que tu piel se vea más iluminada y tersa.

Ver comentarios (0)

Publicar un comentario

Your email address will not be published.

Ir al principio