Gran Meliá Don Pepe fue el escenario de un encuentro en el que la forense Irene Palomo fue la protagonista. Hablar de muerte nos lleva a la vida y precisamente por eso quizá fue un encuentro divertido.
El espacio: La Veranda
La mesa contó con la decoración floral de Virginia González
Dra. Irene Palomo: Autopsia de una profesión
Irene Palomo Gómez es Médico Forense. Su vocación le viene de su padre, al que siguió los pasos profesionalmente y del que aprendió más allá de la facultad de Medicina. Actualmente ejerce en el Servicio de Patología Forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Málaga.
Los asistentes tenían muchas preguntas para hacer. La curiosidad les llevaba a desgranar lo que forma parte de la ficción de las películas y cómo es su trabajo en realidad.
Vemos constantemente en el cine la labor que desarrollan los forenses en la resolución de casos policiales, pero su trabajo no solo se limita a eso. Pasa también por el levantamiento de cadáveres en accidentes, determinar causas de fallecimiento y mucho más que no aparece reflejado en la pantalla. Enfrentarse cada día a esa labor solo puede estar impregnada por la vocación y pasión por lo que se hace ya que, para el resto de los mortales, puede resultar muy desagradable. Su gestión emocional, el saber separar su vida privada de la profesional es algo crucial para ella.
Y aunque pueda parecer un tema poco apropiado para tratarlo en la mesa, resultó una conversación fluida a la que algunos asistentes pusieron incluso un toque de humor.
La doctora Palomo compartió algunas anécdotas, siempre desde su amor a su profesión y el respeto profundo por lo que hace y con el afán de desentrañar la verdad.
Gracias a Irene por compartir, a Meliá Don Pepe y su equipo por volver a ser unos anfitriones fantásticos y a todos los asistentes por apostar por este formato y disfrutar de una noche de viernes diferente.
Fotografía: María Jiménez
