Estás leyendo
Isasaweis: «Ser influencer es una profesión tan respetable como cualquier otra»

Isasaweis: «Ser influencer es una profesión tan respetable como cualquier otra»

A sus 45 años, Isasaweis dice estar en la plenitud de la vida tras más de una intensa década de trabajo y proyectos que, grosso modo, han sido exitosos. No en vano fue una de las primeras blogueras que irrumpió en el panorama nacional y desde entonces, no ha dejado de sumar seguidores. Admite, e incluso aplaude, que haya gente que no comparta su trabajo y entiende la crítica constructiva, no así que haya gente, que utilice el anonimato de las redes sociales para hacer crítica destructiva y sin fundamento. Isabel Llanos no tiene intención de ejercer la carrera de ingeniera en la que se formó, porque su labor como influencer, además de escritora y colaboradora en medios de comunicación, le hace plenamente feliz.

¿Eres 100% responsable de lo que publicas o te dejas aconsejar/asesorar?

Lo soy; mis redes sociales son un reflejo de lo que soy, lo que hago, lo que siento, lo que pienso. Sigo mi propio criterio, no existe diferencia entre Isabel e Isasaweis. Soy una mujer cauta y sensata con lo que quiero transmitir.

¿Cuáles son las servidumbres de mostrar tu día a día a través de las redes sociales?

En mi caso, pocas, porque muestro lo que quiero mostrar, no me siento obligada a nada, lo que publico es totalmente natural. Puede haber una semana que haga muchas publicaciones y otra pocas, porque a lo mejor no sirve o no aporta. No me siento obligada en absoluto a publicar por publicar.

¿Existe compañerismo o rivalidad en tu ámbito?

Depende de cómo lo vivas tú. Yo lo vivo entendiéndolo como compañerismo; la rivalidad está bien en ciertos ámbitos de competición, como el deporte, pero en mi vida no le encuentro sentido. A quien hace las cosas mejor que yo, me gusta arrimarme y aprender.

A día de hoy, hay influencers debajo de cada piedra… ¿qué le dirías a quienes quieren dedicarse a ello?

Con el tiempo he cambiado un poco de opinión; antes solía animar a la gente a hacerlo sin pensar, es una profesión bonita y enriquecedora, pero hoy en día añadiría algo más: hay que ser fuerte para dedicarse a esto. Ser segura de una misma, ser fuerte, templada….las redes son muchas veces injustas y libres para hacer ciertos ataques en forma de comentarios. Hay que estar preparado para ello, o aprender a estarlo. Hay que ser consciente de la profesión en la que te metes, no es tan fácil como pueda parecer desde fuera, porque requiere constancia, sacrificio e, insisto, templanza, fortaleza, seguridad y estar de acuerdo con lo que cada uno hace.

 ¿Cuántas veces has dicho no a una propuesta laboral?

Tantas como ha surgido en estos trece años, en los que muy al principio sólo hice algo que a día de hoy no haría. Me equivoqué, y pese a que no fue nada grave, he aprendido que lo que no me gusta o no me encaja, no se hace. También es cierto que las marcas hoy en día te permiten cierta libertad; en cualquier caso si algo no encaja, les propongo cuáles son las líneas que no estoy dispuesta a traspasar, y listo. Afortunadamente, no me falta trabajo desde hace mucho tiempo y me puedo permitir en qué cosas trabajo y en cuáles no.  En cualquier caso, todo es cuestión de principios.

¿De qué producto o servicio no serías nunca imagen? ¿Existen líneas rojas?

Por supuesto que existen. Las líneas rojas son sanas y necesarias en la vida, en todos los ámbitos y no sólo en el trabajo; es lo que te mantiene a gusto contigo mismo y de manera coherente. Algo básico en la vida es no vender lo que yo no consumiría o haría, es fácil de entender porque, además, cualquier persona con criterios, moral y ética haría lo mismo.

¿Qué le dirías a los detractores de tu trabajo?

Hoy en día ha cambiado eso ha cambiado mucho. Era difícil explicar soy influencer, bloguer o instagramer…a mí me daba incluso apuro explicarlo porque era un poco vergonzoso, máxime cuando has estudiado una carrera… Ahora, más que de nuestro trabajo, creo que hay detractores de personas. Porque este trabajo es tan respetable como cualquier otro, habrá quien lo haga mejor y quien lo haga peor, quien tenga más o menos ética, etcétera. Los considero detractores de la vida en general, gente que no sabes por qué motivo tiene malas formas sin justificar: les diría que revisen por qué tienen ese comportamiento e intenten cambiarlo, porque no hace ningún bien. Si hay alguien que es detractor de nuestro trabajo per se, les diría que se equivocan, simplemente.

¿Pones fecha de caducidad a tu vertiente influencer? ¿Te gustaría algún día desarrollarte profesionalmente como ingeniera?

 A esto último respondo que actualmente no. Estudié un poco de rebote, no por amor a esa profesión, sino de rebote. Me fui por Ciencias porque me resultó más fácil, pero nunca pensé dedicarme a la ingeniería, de hecho oposité para ser profesora que es lo que me gustaba. En cualquier caso, he descubierto la vocación de la comunicación y me encanta contar cosas, ayudar a los demás, y por tanto, no pongo fecha de caducidad a esta vocación. Tengo claro que siempre me enfocaré a algo que esté vinculado a esto, tal vez detrás de la “barrera” o por detrás, colaborando con empresas, marcas, agencias de publicidad, a las que pueda aportar mi experiencia.

¿Te arrepientes de alguna publicación o decisión en tu carrera?

De la publicación aquella puntual de hace muchísimos años pero fue algo que no merece la pena ni mención, porque simplemente no se enfocó bien la acción; decisiones, tal vez sí. En su día cuando lo haces no parece que estén mal hechas, pero con el tiempo vas cambiando de criterio, de opinión, a partir de las experiencias…

Además de influencer has escrito varios libros, ¿qué otros sueños a nivel profesional te gustaría cumplir?

Cuando empecé con esta profesión no tenía ningún sueño más que disfrutarlo, o poder dedicarme a ello plenamente. Eso está cumplido y soy feliz; a partir de ahí todo lo que me ha pasado, jamás lo hubiera imaginado. Más de diez libros, colaboraciones en televisión, prensa, y mucho más….no tengo ningún objetivo concreto, sino seguir dedicándome a ello y que me sigan ofreciendo cosas. Es muy de agradecer después de tanto tiempo que sigan valorando tu trabajo. Yo que soy de apuntarme a un bombardeo, pido que no me falten oportunidades y que a la gente le siga gustando mi trabajo.

MUY PERSONAL

¿Qué es lo primero que haces y lo último cuando te levantas y acuestas?

Me levanto a las 5.55 de la mañana, -antes era a las 06.06-; lo primero que hago es quitar el modo avión del móvil, me voy a la cocina, me tomo un café…Dedico una hora a las tareas interminables que siempre hay pendiente y voy tachando. Llevo además un mes estudiando inglés a primera hora, es mi piedra en el zapato, el mejorar el idioma. Lo último, dar un besín a mis hijos.

Te puede interesar

¿Cuántas horas puedes permanecer sin mirar el teléfono móvil?

A no ser que esté en el cine, o en algún sitio donde no se pueda mirar, en un día a día normal, no llega a una hora. Recurro al móvil para todo, para buscar un hotel, para mirar el tiempo, para ver noticias en periódicos online…y mis redes sociales obviamente. Hasta para ir a correr dependo del móvil porque me pongo una aplicación. En definitiva, cada dos por tres.

¿Algún vicio confesable?

Todos mis vicios son confesables: por ejemplo, los frutos secos, que son saludables pero no encuentro forma de parar. Como abra una bolsa de pistachos me cuesta parar.

¿Quién te inspira en el día a día?

Muchísimas cosas. Todo, realmente. Me puede ocurrir que salga a dar una vuelta y ver a dos personas hablando y que me llame la atención. No suelo tener referentes, admiro a las personas que hacen cosas por los demás, que dejan buen recuerdo, que han enriquecido a alguien. Desde famosos a personas anónimas.

¿Te interesa la política?

Me interesa la política pero no los políticos. Si no te interesa, no estás en este mundo, es lo que hace que tengamos unas normas en sociedad, pero no los políticos porque te sientes un poco defraudado por casi todos, es al menos la sensación que tiene la sociedad en general. Desde fuera se piensa que con lo bien que se podría hacer las cosas…Y claro que es de interés para todo el mundo que se hagan bien las cosas.

¿A qué país recóndito te irías para desconectar?

Quizá no es lo que pueda representar la pregunta tal cual; para mí desconectar puede ser bajando a tomar un café con una amiga, porque tal vez me voy a un país recóndito y desde allí me apetece compartir las experiencias y eso no es desconectar. Para mí, en definitiva, es quitarte de la cabeza las preocupaciones, vivir el presente, disfrutar del momento, del ahora. Procuro hacerlo siempre que disfruto.

 

 

Ver comentarios (0)

Publicar un comentario

Your email address will not be published.

Ir al principio