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Se puede ser más listo que el hambre, ¡confirmado por la ciencia!

Se puede ser más listo que el hambre, ¡confirmado por la ciencia!

El amplio refranero español dice de una persona muy inteligente o astuta que es “más lista que el hambre”, porque no hay nada –o casi nada– que se pueda hacer para combatir la necesidad de comer. Ahora, la ciencia ha confirmado que se puede ser más listo que el hambre, en el sentido más literal de la frase.

Según sostiene un estudio de la Universidad de Aberdeen, en Escocia, es posible engañar al hambre. El experimento se realizó con la intención de comprobar si entraba en juego o no la sugestión de nuestra mente a la hora de sentir más o menos apetito.

 

En el experimento intervinieron 26 voluntarios a los que se le dio un desayuno que consistía en una tortilla francesa de tres huevos. A la mitad de ellos se les dijo que la tortilla era de dos huevos mientras que al resto se les informó que era de cuatro.

Posteriormente, a la hora del almuerzo, aquellos que creían haber comido menos estaban más hambrientos y consumieron pasta, el plato que se les proporcionó para comer, en mayor cantidad que los que creían que su tortilla era de cuatro huevos.

Además, los sujetos a los que se les hizo creer que su tortilla era solo de dos huevos, consumieron más calorías entre las horas que van desde el desayuno hasta el almuerzo que el resto. Estos resultados se han dado así en las diversas ocasiones que se ha llevado a cabo este estudio.

 

En este estudio también se comprobó el nivel de grelina, la hormona del hambre, en todas las personas involucradas en el estudio. Descubrieron que los niveles no variaron en relación con la información dada sobre las tortillas, por lo que se deduce que los efectos en el hambre solo tienen que ver con la sugestión psicológica.

Esto demuestra que, además de los típicos trucos de restaurante como servir en platos de diferentes tamaños para que la cantidad se vea diferente, la sensación de hambre puede variar simplemente con el uso de la palabra y del convencimiento de otra persona. Quizás exista la manera de aplicar esto a nuestra dieta habitual. El hambre es lista, sí, pero nosotros podemos serlo más.

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