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Juan Antonio Vigar: “Málaga, una ciudad de cine”

Juan Antonio Vigar: “Málaga, una ciudad de cine”

En esta temporada de Cenas con Chispitas nos hemos sumergido en nuevos retos y hemos vuelto a inaugurar espacio anfitrión. Esta vez nos desplazamos a Anantara Villa Padierna, un oasis de tranquilidad ubicado entre Marbella y Benahavís. Nada más poner un pie allí, te invade una sensación de desconexión que te traslada a otra época en la que el tiempo y la vorágine del día a día se detienen. Y con este cúmulo de sensaciones, recibimos a nuestro ponente, Juan Antonio Vigar, con el que hablamos del cine y de la cultura en un encuentro titulado: “Málaga, una ciudad de cine”. 

En esta primera cita en el nuevo Anantara Villa Padierna nos recibió Jorge Manzur, director del hotel, y Cristina Borges de Carvalho, PR director de Anantara Hoteles, que compartió mesa con nosotros. Pero este encuentro no hubiera sido posible sin Lucía Campuzano, ejecutiva de ventas del hotel, que nos ha apoyado desde el primer minuto y ha conseguido, gracias a su empeño, que Cenas con Chispitas llegue a Anantara Villa Padierna.

Jorge Manzur, Ana García Inglán, Ana Porras y Juan Antonio Vigar.
Lucía Campuzano y Cristina Borges de Carvalho, de Anantara, junto a Juan Antonio Vigar.

 

Anantara Villa Padierna Palace

Cenas con Chispitas llegaba por primera vez a Anantara Villa Padierna Palace y las expectativas eran muy altas. Desde la llegada del grupo Anantara, el hotel situado en la urbanización Villa Padierna Golf ha experimentado una transformación que nos permite vivir experiencias que van mucho más allá de hospedarse en un resort de lujo. Su belleza arquitectónica, su cuidada decoración y su inigualable localización hacen de Anantara Villa Padierna Palace un espacio que nos dejó deslumbrados a todos.  

Como decíamos al principio, entrar en el hotel es transportarte inmediatamente a un mundo de exclusividad en el que reinan la tranquilidad y la armonía. Todos y cada uno de los profesionales que trabajan allí contribuyen a ello desde el primer momento con un trato especial y muy cercano.

Si Villa Padierna ya era un referente, con la llegada del grupo Anantara se ha abierto a la Costa del Sol y al público externo a través de su amplia oferta de restauración, que va desde la cocina mediterránea de La Loggia, a la alta cocina andaluza de ‘O’ de Paco Roncero, hasta la vanguardia japonesa de 99 Sushi Bar. Además, el grupo hotelero ha conseguido una transformación gastronómica que ha elevado la cocina a la altura de los paladares más exigentes. A esto se le suman sus propuestas de bienestar y deporte como el Anantara Spa, el Villa Padierna Golf Club o el Racquet Club.

Como pudimos comprobar en nuestro primer encuentro en Anantara Villa Padierna, la exquisitez y la elegancia se manifiestan en su estado más puro en este oasis de tranquilidad que tenemos justo al lado de casa. Y es que, al contrario de lo que muchos puedan pensar, el resort está a tan solo 40 minutos de Málaga. Prueba de ello es que la mayoría de los asistentes a esta Cena con Chispitas venían de otros puntos de la provincia, mayoritariamente de la capital. 

El hotel alberga espacios espectaculares de estilo románico para eventos, pero el nuestro, concretamente, se celebró en un salón deslumbrante del restaurante ‘O’ del chef dos estrellas michelín Paco Roncero. Los frescos de las paredes, las estatuas de mármol y el sonido del agua en la fuente crearon un entorno íntimo en el que reinaba la tranquilidad.

Virginia Florista, como siempre, volvió a sorprendernos con la decoración de la mesa, que no podía adecuarse mejor al espacio y al encuentro. Sencilla y elegante, creaba una armonía perfecta con los exquisitos murales de las paredes del salón.  

 

La cita 

Un día antes de la inauguración del nuevo Teatro del Soho y a escasos dos meses de la celebración de la Gala de los Goya en Málaga, nuestra cita de Cenas con Chispitas llevaba por título: “Málaga, una ciudad de cine”. El invitado especial con el que hablar de este tema era Juan Antonio Vigar, el director del Festival de Cine. 

El protagonista de la noche aceptó nuestra invitación en un momento en el que su agenda está completa y llena de actividad. Llegó acompañado por la directora de comunicación del Festival de Málaga, Ana García Inglán, gracias al servicio de transfer de Iberian Mobility. 

‘Málaga, una ciudad de cine’. Ese era el título de un encuentro en el que quedó de manifiesto la transformación y la proyección de Málaga gracias a su apuesta por la cultura, entre la que se incluyen las artes escénicas y la relevancia internacional de su Festival de Cine en español. Solo en su edición número 21, el Festival de Málaga tuvo un impacto en medios de comunicación valorada en 44 millones de euros y generó casi 14 mil noticias en los medios de comunicación nacionales e internacionales. Eso sin contar la creación de empleos para tal fin y el impacto económico directo en la ciudad que notan especialmente hoteles, bares y restaurantes.  

La recepción de los invitados se celebró en Eddy’s Bar, un espacio acogedor y cálido para una fría noche de otoño. Entre ellos, amantes del cine mayoritariamente que querían escuchar lo que Juan Antonio Vigar tenía que contarnos sobre el Festival de Cine, la Gala de los Goya y la gran apuesta de la capital por la cultura. Algunas parejas también decidieron vivir la experiencia completa de Anantara Villa Padierna y quedarse a dormir. 

María García Berbel y Mónica Cifuentes.
Diana Pérez y José Javier Bueno.
Juande Serrano, Eva Bartolomé, Juan Carlos Fernández y Sandra Galeote.
Jorge Manzur, Cécile Peyrad y Montse San Francisco.
Lucía Campuzano, de Anantara, junto a Manuel Toledo, Carmen Sánchez, Ana Cardiel y Mugge Fisher.
Yovanka Manolovic y Remedios Del Río.
Yolanda de Aguilar y Javier Laserna.
Yolanda de Aguilar.

 

La cena

Los sabores también fueron protagonistas en este encuentro. Anantara Villa Padierna nos sorprendió con una exquisita cena formada por:

Tortilla de camarones Anantara Villa Padierna y tartar de vaca madura.
Carpaccio de bogavante.
Lomito de merluza al champagne con verduras salteadas.
Arroz con leche caramelizado, tartaleta de limoncello con merengue tostado y brownie de chocolate.
Natillas de la abuela.

 

El ponente: Juan Antonio Vigar

El ponente de esta cita de Cenas con Chispitas, Juan Antonio Vigar, es licenciado en Químicas y tiene estudios en Derecho. Fue secretario interventor en los ayuntamientos de Ardales y El Burgo. También ha trabajado en la radio. 

Además del director del Festival de Cine, es director del Teatro Cervantes, de la Málaga Film Office, Director-Gerente de los teatros Cervantes y Echegaray, miembro asociado de la Academia de las Ciencias y las Artes Cinematográficas de España y jurado de los premios Platino del cine iberoamericano.

Como Gestor Cultural, ha sido Coordinador General del Área de Cultura y Educación de la Diputación Provincial de Málaga y Director del Aula de Cultura de Diario Sur. Es miembro de la Asociación de Gestores Culturales de Andalucía (GECA) desde el año 2009. En la actualidad también es miembro de la Junta Directiva de la Asociación Ópera XXI, de la que también es tesorero, y miembro del Consejo Asesor del Ateneo de Málaga. Es profesor del Master en Crítica y Comunicación Cultural de la Universidad de Alcalá-El Cultural. Y por encima de todos esos títulos, es un apasionado del cine, de su trabajo y de su ciudad. 

Esa pasión y entrega que pone en su día a día en acercar a Málaga a las estrellas fue lo que desprendió en nuestro encuentro. 

 

Málaga, una ciudad de cine 

Que Málaga se ha convertido en los últimos años en una importante capital cultural es un hecho que nadie se cuestiona a estas alturas. Su apuesta decidida por el cine, los museos y las artes ha sido tal que se ha convertido en parada obligatoria para turistas nacionales e internacionales en todas las estaciones. Y es que, si hasta hace unos años la capital de la Costa del Sol quedaba en un segundo plano y era un destino de paso para aquellos que buscaban sol y playa, ahora es Málaga la que tira del turismo la mayor parte del año con una amplia oferta cultural y de ocio. 

La remodelación del centro histórico, la apertura de multitud e importantes museos y la transformación de varios de los teatros ha tenido mucho que ver en esta nueva Málaga que ha conseguido hacerse un hueco con nombre propio en el mundo de la cultura. Pero en esta transformación también han sido muy importantes los gestores culturales de la capital, que han luchado a capa y espada por conseguir lo que hoy en día ya es una realidad: Que Málaga sea una ciudad de cine, arte y cultura. 

Uno de estos gerentes culturales ha sido Juan Antonio Vigar, director del Festival de Cine Español de Málaga, uno de los festivales internacionales más importantes. Y es que aunque en un principio no todos vieran con buenos ojos su nacimiento o no todos entiendan las subvenciones que se dan a las producciones cinematográficas de nuestro país, los datos avalan la rentabilidad del Festival de Cine de Málaga. Y así nos lo hizo ver Juan Antonio Vigar: “Yo tenía la idea de que el festival era rentable para Málaga, pero no tenía la certeza, así que en el año 2014 encargué un estudio de rentabilidad a la empresa Analistas Económicos de Andalucía. En él se concluyó que por cada euro que el Ayuntamiento daba al Festival, éste le devolvía a la ciudad 21,40 euros. Con esto quiero decir que la cultura es rentable, y que aunque no tenga por qué basarse siempre en cuestiones numéricas ni tangibles, porque lo cierto es que la cultura hace sociedades más libres y felices, la realidad es que la cultura también puede ser rentable; y el Festival de Málaga es un claro ejemplo de ello”.

Vigar lleva vinculado al Festival de Málaga desde sus inicios en el año 1998. De alguna manera, el cine siempre ha estado presente en su vida, ya que lleva “quemándose las pestañas viendo películas desde que era un crío”. Ha sido, es y será su gran pasión, y aunque a la hora de elegir estudios se decantó por las ciencias y se licenció en Químicas, confiesa que desde que descubrió la magia del cine de pequeño, siempre ha estado vinculado al mundo audiovisual.

“Tuve la gran suerte de criarme al lado de un cine y vivía allí prácticamente. Descubrí que era un mundo que me apasionaba y que me permitía evadirme en ciertos momentos complicados. Ya en la facultad organizaba cursos de cine o trabajaba en cine-clubs. Siempre he buscado la manera de relacionarme con lo que me apasionaba. Y aunque en un primer momento mi camino profesional y mi camino pasional llevaban destinos distintos, llegó un punto en el que me dije que debía pasar a la pasión y dejar un poco la profesión. Fue entonces cuando surgió la posibilidad de trabajar en el Festival de Cine, al cual me uní desde el principio. Empecé haciendo trabajos vinculados a prensa, luego de coordinación y posteriormente pasé a director adjunto. Curiosamente, ahora que soy director gerente me sirvo de la pasión y me ayudo de la profesión, ya que los números me ayudan bastante en la componente administrativa”, asegura nuestro ponente. 

Se considera a sí mismo “un eterno aprendiz de todas las cosas” y sabe que los sueños se consiguen con esfuerzo y trabajo en equipo. El Festival de Málaga debe gran parte de lo que hoy en día es al trabajo de todos los profesionales vinculados a él desde sus comienzos. Porque tal y como reconoce Vigar, “los primeros años fueron muy difíciles y complejos, pero a base de mucho trabajo en equipo y esfuerzo hemos conseguido llegar hasta aquí”.

El Festival de Málaga ha conseguido posicionarse como un festival de cine en español de referencia y ya tiene acuerdos de colaboración con más de 16 países de todo el mundo. Y los datos continúan al alza año tras año. Juan Antonio Vigar es actualmente su cara visible, pero no quiso perder la ocasión de felicitar a todo el equipo: “Todo esto es posible gracias al trabajo en equipo. Somos unas 22 personas fijas al año trabajando codo con codo. Durante los diez días de Festival alcanzamos casi 400 personas. He de reconocer que todo el mundo se suma con una ilusión, una implicación y unas ganas de hacerlo bien tremendas. Como director me lo ponen bastante fácil”. 

Y hablando de trabajo y de equipo, Juan Antonio Vigar también nos habló del empleo que se genera en la ciudad en relación al Festival de Cine. O más bien en relación a la industria audiovisual en general, porque esa noche nos dimos cuenta de que el Festival de Cine no es un hecho puntual que ocupa solo diez días en el calendario, sino que se organizan ciclos y eventos relacionados con el séptimo arte durante todo el año.

Incluso más allá del Festival, la capital de la Costa del Sol ha conseguido crear una industria de producción audiovisual muy potente con la Málaga Film Office, una oficina municipal de rodajes que se ha convertido en otra importante vía para generar ingresos gracias al servicio y apoyo que se presta a productoras audiovisuales nacionales e internacionales. Según nos contó, este organismo terminó 2018 con un total 214 producciones y supuso un impacto en la ciudad de casi 13 millones de euros. “Ha habido etapas en las en Málaga no había desempleo entre los técnicos audiovisuales. Esta la mayor de nuestras satisfacciones”, añadió.

Pero además de todo esto, Vigar también es director-gerente de los teatros Cervantes y Echegaray. Para ellos también tuvo palabras. En este sentido, nos contó que través de la amplísima programación de ambos espacios se ofrece la posibilidad a los ciudadanos de disfrutar de todo tipo de espectáculos, desde los que van dirigidos a un público minoritario hasta los que agotan sus entradas en pocas horas por su perfil más comercial. Debido a la gran cantidad de empresas y asociaciones malagueñas que los eligen como escenario para celebrar sus actos, los teatros, y especialmente el Cervantes, se queda pequeño para la gran proyección que tiene actualmente la ciudad.

Si había algo que todos los asistentes a esta Cena con Chispitas tenían en mente, eso era la Gala de los Goya. Desde que se hizo oficial que el próximo enero la mayor fiesta del cine español viajará a Málaga, no hay quien no hable de ello en la ciudad. Así que todos estábamos ansiosos por conocer en profundidad cómo se había gestado ese hito, ya que es la tercera vez en la historia de los Goya que saldrán de Madrid.

“Desde que se planteó la posibilidad por parte del alcalde, empecé a hablar con la Academia y la Junta Directiva para iniciar nuestra candidatura. Hubo un día decisivo en el que el alcalde presentó un proyecto modélico a la Academia. El canon de la gala es elevado y las dos veces que se ha celebrado fuera de Madrid ha sido porque una sola administración -el Ayuntamiento de Barcelona primero y el de Sevilla después- asumió ese canon. El alcalde diseñó un proyecto en el que el cuatro partners -Ayuntamiento, Diputación de Málaga, Junta de Andalucía y Unicaja- hacían posible se canon. Así que los Goya en nuestra ciudad han minimizado su efecto económico sobre el presupuesto municipal”, explicó Vigar.

Tendremos que esperar a que se celebre la Gala para tener datos globales de impacto en medios y económicos para la ciudad, pero lo cierto es que la noticia ya está dando vueltas al mundo y que el nombre de Málaga aparece en las portadas de todos los medios de comunicación. Además, si nos fijamos en los datos que ya se conocen sobre la repercusión económica que generaron el pasado año en Sevilla -5 millones de euros de forma directa en la ciudad y 100 millones de euros de impacto mediático-, lo lógico es pensar que la inversión será más que rentable para Málaga.

Por todo ello, nadie pone en duda a día de hoy que la ciudad se ha convertido en una auténtica capital cultural. El Festival de Cine, la Málaga Film Office, y cómo no, Antonio Banderas. Él también ha contribuido mucho a llevar el nombre de Málaga a lo más alto. Y con estas palabras se lo agradecía Juan Antonio Vigar durante nuestro encuentro: “Desde el minuto uno, Antonio Banderas es el presidente de honor del Festival. Se ha convertido en un magnífico embajador del Festival, de Málaga, de la cultura y del cine. Tuvimos la oportunidad de reconocérselo con una Biznaga Honorífica y así lo hicimos. Le deseo toda la suerte del mundo en su nuevo proyecto, porque en la medida en que le vaya bien a él, nos irá bien a todos”. 

Con sus palabras, Juan Antonio Vigar nos demostraba que no hay nada más bonito que nuestra pasión se una a nuestra profesión. Y es que gracias a su pasión por el cine, su trabajo diario y su amor por su ciudad, Málaga está cada día más alto a nivel cultural. 

Entregamos la Chispita a Juan Antonio Vigar.

La fusión entre Anantara Villa Padierna, su excelente puesta en escena, la delicia de la cena, la compañía extraordinaria y un ponente de cine, dieron como resultado una noche que quedará para siempre marcada en nuestro recuerdo. 

 

Agradecimientos

Próximas cenas: cenasconchispitas.com

Redacción: Ana Porras y Elena Cabeza

Fotografías: Manuel Martos

Anfitrión: Anantara Villa Padierna

Decoración Floral: Virginia Florista

Transfer: Iberian Mobility

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El vídeo de la cena

 

 

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