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Medicina Complementaria sí, pero con supervisión médica

Medicina Complementaria sí, pero con supervisión médica

Dicen del cáncer que es la pandemia del siglo XXI. Todos tenemos a alguien cercano que se ha enfrentado o enfrenta a la enfermedad, si no lo hemos vivido en nuestra propia piel. Cada año hay más avances, nuevos tratamientos, y poco a poco la ciencia avanza en busca de su erradicación total. 

El siglo XXI ha traído consigo grandes adelantos, pero también una sociedad que cuenta con mucha información sobre cualquier tema. La información es poder, pero hay que saber discernir, interpretarla y descartar aquella que puede dar lugar a errores o equívocos. 

La mayoría, lo primero que hemos hecho al salir de la consulta del médico es googlear el diagnóstico. Algo que no está ni bien, ni mal, pero que puede llevarnos a la confusión. 

En los últimos tiempos hemos oído hablar de terapias alternativas para el cáncer. Pero también de terapias complementarias. Hay una importante diferencia entre unas y otras. Las terapias alternativas niegan los tratamientos tradicionales recomendados por la ciencia y buscan que el paciente los rechace para sustituirlos por estos que suelen llevar la etiqueta “naturales”. Cuando se habla de tratamientos complementarios no se niegan ni se sustituyen los tratamientos demostrados por la medicina y la ciencia. Sino que se trata de introducir un complemento que puede mejorar sus resultados. O así debería ser. 

 

Pero internet es un arma de doble filo y por la red circulan todo tipo de informaciones y desinformaciones. Por este motivo, para asesorar a los pacientes de cáncer sobre estos tratamientos complementarios y su idoneidad, en HC Marbella se ha implementado un servicio de asesoramiento en medicina complementaria especialmente centrada en los pacientes oncológicos. 

La doctora Bérénice Ibarra es médico de familia y una de las responsables del servicio.

¿Por qué habéis implementado este servicio de medicina complementaria?

Los pacientes oncológicos muchas veces, ante la desesperación que provoca la enfermedad, quieren algo más que la medicina tradicional. Entonces empiezan a mirar en internet y se quedan con cualquier cosa en la que quieran creer que les puede ayudar a mejorar; complementos vitamínicos, hierro, homeopatía, lo que sea. Pero en muchos casos puede ser contraproducente lo que están tomando con su tratamiento o su tipo de cáncer. 

Lo peor es que piensan que como médico no lo vas a entender, no te lo dicen y toman sin consultarte cosas que les interfiere con la quimio y hace que ésta no tenga el efecto deseado, incluso puede provocarle efectos adversos.  

A este servicio le llamamos medicina complementaria porque no es una alternativa a la medicina tradicional, sino que es para complementar. De esa forma muchos de ellos te piden asesoramiento sobre lo que pueden tomar de homeopatía o de herbolario y se les puede decir qué tomar, qué no, y en qué cantidad. Eso siempre y cuando esos productos estén apoyados desde el punto de vista médico y exista un estudio clínico al respecto. Aquí solo apoyamos y prescribimos cosas que tengan un fundamento científico, es decir, cosas donde yo no tengo prueba científica de que funcione no le voy a decir que sí. Y si hay la menor duda, le digo que mejor no.

Doctora, hay hospitales donde ya se está introduciendo, por ejemplo el reiki o la acupuntura…

La acupuntura tiene fundamento científico, pero el reiki no tiene ninguno.

En Estados Unidos está muy desarrollado el tema de las medicinas complementarias y en Alemania o los países del Norte de Europa, asumen mucho más el rol de la homeopatía que aquí, que no se reconoce. Ellos tienen muchos estudios hechos y, por ejemplo, se ha demostrado que la acupuntura va muy bien contra ciertos efectos adversos de la quimioterapia, como las nauseas y los vómitos. Por ese motivo prescribo muchas sesiones de acupuntura.

Respecto al reiki no hay esos estudios, demostrado científicamente no hay nada, pero es verdad que mal no les va a hacer. Así que no lo prescribo pero si algún paciente se quiere dar sesiones de reiki no hay ningún problema. El yoga o la fisioterapia son otras cosas que recomiendo y que relajan mucho a los pacientes.

Sólo les digo que no a las cosas donde realmente tengo una prueba de que vaya a ser contraproducente.

 

Hablaba antes de que muchos de los productos que ingieren lo hacen porque lo han visto en internet, y es cierto que es donde acudimos todos cuando nos dicen que tenemos alguna enfermedad…

Un profesor de la Universidad decía: «El problema no es Internet en sí, porque la información está al alcance de todos, es saber usar la información». Es decir, yo por mucho que lea un artículo de ingeniería no sé interpretarlo. Tengo la información, pero de ahí a que sepa usarla y que la entienda, es otra cosa. En Medicina pasa lo mismo; todos tenemos información y mucha a través de Internet, pero luego saber usarla e interpretarla, es cosa de los que estudiamos, que por eso lo estudiamos. 

Cuando un paciente se enfrenta a un diagnóstico como el cáncer es normal que pase por distintas fases hasta llegar a la aceptación. Entonces debe confiar en los profesionales que nos vamos a centrar en buscar la solución para mejorar su calidad de vida. Si como paciente te centras en las soluciones y no en el problema vas a afrontarlo con una actitud más positiva. 

¿Qué es lo más raro que le ha dicho un paciente que estaba tomando como tratamiento complementario?

Que se hacen enemas de café… Hacen como una mezcla con café, y se hacen enemas para limpiarse los intestinos. Es una cosa rara, pero lo que quiere el paciente es desintoxicarse de todo lo que ha acumulado a lo largo de la vida, hay cosas que se puede y hay cosas que no se pueden. Por ejemplo, dejar de fumar, te vas desintoxicando y se va limpiando el pulmón poquito a poco. Eso sí funciona. 

Yo también supongo que serán tendencias según las cosas que van apareciendo en Facebook, ¿no?

Sí, son modas, muchas modas. Aquí lo que vamos a proponer como hospital son cosas serias.

Doctora, otra cosa que hacen muchos pacientes cuando se les diagnostica cáncer es buscar una segunda opinión. ¿Es recomendable o se corre el riesgo de que lo mareen entre unos y otros?

Bueno, creo que en el fondo no está el deseo de buscar otra opinión, es buscar alguien que te diga lo que tú quieres oír.

Aquí hay varias segundas opiniones, porque no trabajamos con un solo médico, sino que somos todo un equipo y entre todos valoramos los posibles tratamientos. 

Las segundas opiniones siempre son buenas, generalmente también vienen aquí para buscarlas. Nosotros somos en muchos casos la segunda opinión, porque el doctor Cortés tiene mucha fama profesional y es el jefe de oncología de HC Marbella. Muchas veces vienen a pedir una segunda opinión y lo eligen a él como su médico en el proceso. 

 

Cuando hay un diagnóstico de cáncer se recomienda a veces al paciente que en la medida de lo posible siga con su vida normal…

Cada persona es un mundo, hay gente que encuentra mucha paz a lo largo de este proceso. Creo que en de todos los obstáculos, en las pruebas que te pone la vida, vas aprendiendo cosas. 

Muchos pacientes se focalizan en una vida sana, piensan mucho, deciden pasar más tiempo con su familia, o hacer más deporte… Les cambia mucho el chip en la manera de pensar, y sin embargo hay pacientes que hasta en el último momento de su vida están pensando en volver al trabajo porque para ellos es importante, porque se sienten vivos, porque a lo mejor es una carrera que hicieron toda la vida… Cada uno lo vive de una manera diferente. 

Doctora, habla de que muchos se centran en llevar una dieta más sana. En internet vemos continuamente dietas que aseguran que actúan contra el cáncer. ¿Está demostrado científicamente? 

No hay ninguna que esté científicamente demostrada. Es evidente que cuanto mejor comemos o si hacemos más deporte, nos sentimos mejor. Eso no hace falta tener un cáncer para comprobarlo. De ahí a que evite tener cáncer, o que haga desaparecer el cáncer, ya no está demostrado. Si estuviese demostrado todos haríamos dietas. 

Sí está demostrado que a lo largo de la vida, de hecho está en la página de la Organización Mundial de la Salud, no tenemos que ingerir mucha carne roja, tenemos que ingerir una cierta cantidad de vegetales, y consejos como esos. Por ejemplo, se ha demostrado que el brócoli ayuda a combatir el cáncer de colon. Pero eso es a largo plazo, es cuidarse toda la vida. Nosotros desgraciadamente estamos todo el tiempo en contacto con un montón de productos potencialmente cancerígenos. Por ejemplo, el consumo de tabaco está relacionado con la aparición de cáncer. 

Es cierto que cuanto antes empecemos a cuidarnos, mejor. 

Hay comunidades autónomas en las que cuando hay determinados casos de cáncer en la familia facilitan a los familiares realizar ciertos estudios genéticos. ¿Sirve de algo?

Claro, eso generalmente se hace siempre. Cuando un paciente viene se le pregunta por sus antecedentes personales. Si es una mujer se le pregunta por cuántos embarazos ha tenido, y a todos los pacientes se les pregunta si les han operado de algo, de lo que sea, y luego los antecedentes familiares. 

Si en la familia ha habido un cáncer de mama o de colon y en función del material genético que nosotros vemos que hay en la familia, pues a lo mejor se le recomienda hacerse una colonoscopia cada dos años, o se le deriva al digestivo para hacerse un chequeo y que valore, o en vez de una mamografía cada dos años la hacemos cada año porque hay una predisposición genética…

Si hablamos de la Seguridad Social es cierto que hay comunidades que lo financian o que no lo financian. Pero yo creo que como médicos debemos decirle al paciente que tendría que tener cuidado, y las pruebas que debería hacerse precisamente por tener ese antecedente familiar. Yo confío en que lo hacemos todos.

¿Cada cuánto tiempo deberíamos hacernos un chequeo médico completo y a partir de qué edad?

Por lo menos a partir de los 40, incluso a los 35. Aunque sea una analítica completa todos los años, no está de más. Porque los casos de colesterol o hipertensión, por ejemplo, pueden aparecer a partir de esa edad. Y a partir de los 40 sí o sí al menos una analítica completa. Para la mujer un chequeo ginecológico completo y para los hombres ir al urólogo.

Redacción: Ana Porras Fotografía consulta: Manuel Martos

Doctora Bérénice Ibarra,  Médico de familia

HC Marbella International Hospital

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Audio transcripto por Atexto

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