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Jacobo Cestino: «Las claves del lujo»

Jacobo Cestino: «Las claves del lujo»

“Las claves del lujo”, ese era el tema que inauguraba Cenas con Chispitas en Gran Meliá Don Pepe. Volvíamos así a Marbella, tras dos meses centrados en Málaga capital y lo hacíamos en el entorno de un hotel con categoría Gran Lujo. No podía ser más apropiado ni el tema ni el ponente: Jacobo Cestino, director general de La Zagaleta. Dicen de ella que es la urbanización más lujosa de Europa. Un modelo que otros han tratado de replicar pero que nadie ha conseguido. 

En sus viviendas residen grandes fortunas del mundo, que eligen esta urbanización situada en Benahavis por su ubicación, pero también por los servicios y la privacidad. Cestino es desde 2012 Director General del grupo en España, aunque su llegada a La Zagaleta data de 2005 cuando llegó a dirigir su campo de golf.  

 

Gran Meliá Don Pepe nos recibió en el espacio acristalado que da al jardín, el salón Veranda. Desde la mesa imperial que se dispuso pudimos comprobar como el día se iba apagando para dejar todo el protagonismo a las velas que nos iluminaban. 

El centro de flores era obra de Virginia González de Virginia Florista, que hasta minutos antes de que llegasen todos los invitados estuvo personalmente supervisando todos los detalles para que la decoración estuviese perfecta. 

Virginia se decantó en esta ocasión por mantener una armonía de color entre las flores y los candelabros, que daban mucha calidez a la mesa. Usó para ello una base de cristal para dar protagonismo a las flores. Combinó Latirus rosa y jugó con el movimiento del Clematis para unirlas con la Peonza Sunset coral y el Astille Rosa. Una elección que aportaba elegancia a la mesa y que acompañaba perfectamente al espacio. 

Si en un principio se dispuso la recepción de invitados en la nueva terraza exterior, la aparición por unos momentos de la lluvia la trasladó al Oyster Bar, en el lobby del hotel. Allí se fueron encontrando y conociendo los invitados. 

 

25 de abril de 2018. Cenas con Chispitas. 

Lugar: Gran Meliá Don Pepe

Ponente: Jacobo Cestino

El tema: “Las claves del lujo”.

El lujo durante un tiempo era sinónimo de suntuosidad, barroquismo, alta calidad en los materiales, ostentación y un signo distintivo en las formas. Era una manifestación de la clase social y la posición económica. El lujo ha sido también el reflejo de la elegancia y el buen gusto cayendo en la sobriedad, el minimalismo y en el no llamar la atención. El lujo siempre ha estado relacionado con la exclusividad, con lo aspiracional, con lo reservado para unos pocos, con lo que puede comprar solo el dinero. 

En esa transformación del lujo hemos llegado incluso a bajarlo de categoría, a hablar de lujo accesible, que es lujo, pero un poco menos, más al alcance de una clase social media que prefería tener el último modelo de móvil o el último bolso de Vuitton aunque tuviese que entramparse hasta las cejas y comiese huevos con patatas a diario. Nadie puede negar que por un lado estamos viviendo en la época de las apariencias y por otro que la forma de entender y de hacer de las marcas de lujo ha cambiado. 

El lujo lleva intrínseco que no es necesario. No es algo vital. Puedes comer sin que sea de lujo, puedes vivir sin vivir en el lujo, sin embargo es algo a lo que la mayoría aspiramos. Aunque haya quien demonice el lujo, y supongo que en el origen de ese odio está la envidia de no poder tenerlo, sin entender que es un sector que mueve empleos y por tanto genera riqueza para todos. 

Ha habido una «democratización» del lujo. Si las marcas antes asociaban la imagen de sus clientes con señores y señoras perfectamente vestidos en entornos de ensueño, ahora hemos comprobado como han cambiado su forma de relacionarse con sus potenciales clientes. Chicas y chicos desenfadados, con un aire un poco hipi-pijo anuncian a las grandes firmas que hasta hace poco tenían como referencia a otro tipo de modelos quizás más exquisitos.

Y es que el lujo, al igual que todo el mundo, ha ido cambiando en los últimos años a una velocidad vertiginosa. De ese reto, el de adaptarse a un nueva forma de percibir y entender el mercado del lujo no se queda exento nadie en el sector. 

Marbella, fue, ha sido y esperemos que lo siga siendo, un destino de lujo. Un lujo que ya no es el de la jet set ruidosa, de grandes fiestas, del papel cuché, de querer salir en la foto. Es un lujo de puertas para adentro. Un consumidor al que Jacobo Cestino conoce muy bien y con el que trata a diario. 

 

Los invitados

En esta ocasión se percibía el interés por un tema y la relación de la mayoría de los asistentes con un sector que genera muchos puestos de trabajo en la Costa del Sol. Constructores, paisajistas, abogados, consultores, y profesionales del sector hotelero se dieron cita en este encuentro. 

José Antonio Llanera fue el primero en llegar. Aunque es de Bilbao reside en Marbella y trabaja en el grupo inversor Nergosa. José Antonio conoce desde hace años a Jacobo, y le pareció una oportunidad fantástica para escucharlo y para conocer el formato de Cenas con Chispitas. 

José Antonio Llanera

Volvimos a recibir a María Pueblas e Iván Mena de Remake Gestión Integral de Obras que ya habían estado con nosotros en el encuentro con Elías Bendodo en Beluga Málaga. María recordó cómo hace unos años tuvo la oportunidad de asistir a una cena en La Zagaleta y como le pareció “uno de los sitios más bonitos del mundo”. 

María Pueblas e Iván Mena

Arturo Montilla y Laura Ochoa tenían  muchas ganas desde el principio de participar en alguno de los encuentros de Cenas con Chispitas. Arturo es arquitecto y aunque tiene el estudio en Fuengirola trabaja en toda la costa. Sus clientes suelen moverse en el sector del lujo. Además, comparte con Jacobo Cestino la pasión por el golf. Laura Ochoa, su pareja, es periodista y trabaja en el gabinete de prensa del Ayuntamiento de Fuengirola. Aunque su trabajo no está relacionado directamente con el lujo le gusta implicarse en el trabajo de Arturo. 

Laura Ochoa y Arturo Montilla

Susana Cecilia, trabaja en Iluminaciones Ximénez. Ha participado anteriormente en otras cenas de esta segunda edición. Para Susana nuestros encuentros son una forma de aprender y conocer a otras personas. Algo que asegura que le divierte mucho. 

Susana Cecilia

Aida Aguirre y Alberto Martínez al igual que José Antonio Llanera son de Bilbao, aunque hace un par de años se trasladaron con su familia a vivir a Marbella. Aida explicó que a través de su agencia trabaja en marketing el mundo del lujo, mientras que Alberto es paisajista. Alberto destacó el protagonismo y la importancia que en la Costa del Sol ha adquirido el paisajismo ya que se está empezando a reconocer el poder de los espacios naturales estratégicamente diseñados para configurar ambientes. 

Lucía, Kiko y Francisco Fernández decidieron compartir esta cena en familia. Paloma Gómez, madre de Lucía y Kiko y mujer de Francisco nos acompañó al encuentro con Esther Ráez. Entonces les recomendó que participasen en alguno de los encuentros y decidieron que este es el que les parecía más atractivo.

Kiko, Lucía y Francisco Fernández

Francisco y Kiko trabajan juntos en Consultora Legal  Fernández Solutions desde donde Kiko ha puesto en marcha una división dedicada al alquiler de apartamentos turísticos. Lucía trabaja en el departamento comercial del Hotel Las Pirámides en Fuengirola. 

Marina Nitzak y Juan Manuel Velilla formaban otra de las parejas que nos acompañó esa noche en Gran Meliá Don Pepe. Juan Manuel es economista y asesor financiero. Juntos tienen el proyecto Luks Marbella desde donde generan proyectos de inversión para un cliente muy enfocado al lujo y principalmente ruso. Esa noche dejaron a los niños con una canguro y decidieron disfrutar juntos de una experiencia que les parecía muy atractiva. 

Marina Nitzak y Juan Manuel Velilla

María Herrero, es gerente y propietaria de B Bou hotels, hoteles boutiques que ofrecen una experiencia de lujo. María aseguró que estaba deseando conocer a Jacobo y el caso de La Zagaleta como algo único en el mundo y un modelo de urbanización que nadie ha conseguido replicar. Hasta ahora no había podido venir a nuestros encuentros porque ha estado cursando un máster executive en Madrid.

Feliciano Espinosa, aunque residente en Sevilla participó en nuestro encuentro por el interés que le suscitaba el tema, el formato de nuestras cenas  y el ponente. Lleva la comercialización de ventas MICE en la zona sur de los hoteles NH.

Feliciano Espinosa

Kristina Szekely y Yovanka Manolovic fueron las últimas en incorporarse al encuentro por motivos laborales. Kristina es conocida desde hace años en Marbella por su actividad inmobiliaria. Centrada en propiedades de lujo es un referente del sector a nivel nacional. Sabe lo que es tratar con clientes que buscan viviendas de lujo y conoce a la perfección las propiedades situadas en La Zagaleta.

Kristina Szekely

Yovanka Manolovic es médico estético y una mujer muy involucrada en causas sociales. Esa noche se quedó maravillada por el trato recibido en Gran Meliá Don Pepe, y aunque había estado mirando otros espacios, en  ese momento decidió que era el lugar ideal para acoger la próxima cena benéfica de gala de la asociación Diksha el próximo 31 de mayo.

Yovanka Manolovic

Jacobo Cestino vino acompañado de Lucila Gabernet, su pareja. Lucía es arquitecto técnico aunque actualmente no ejerce porque acaba de ser mamá de su segunda hija, y la tercera para Jacobo. Hizo un esfuerzo por acompañarle pocos días después de dar a luz, aunque reconoció que le venía bien por unas horas desconectar de pañales y biberones.

Lucila Gabernet

 

La cena

Mónica García, directora comercial, ejerció de perfecta anfitriona en una noche en la que Gran Meliá Don Pepe demostró una vez más por qué es un referente del lujo a nivel internacional.

Mónica García

El hotel más allá de acoger a visitantes de todo el mundo que buscan unos días de descanso en Marbella, durante toda su historia ha estado estrechamente vinculado a la vida social y cultural de Marbella. Sus puertas siempre están abiertas para acoger encuentros benéficos, presentaciones de libros, conciertos, eventos corporativos y bodas.

El sector de las bodas es una de las grandes apuestas del hotel tras su remodelación reciente. Cuentan con diferentes espacios según el evento del que se trate, la época del año y el número de comensales. Y gracias a estar en un hotel se han convertido en un venue ideal para las destination wedding ya que pueden acoger en sus habitaciones a los invitados sin necesidad de trasladarlos a otras ubicaciones.

A esto se suma la oferta gastronómica de alto nivel bajo la dirección del chef Víctor Carracedo que también dirige los diferentes restaurantes con los que cuenta en hotel, como T-Bone Grill que está considerado uno de los mejores asadores de Marbella o Tahini Restaurante & Sushi Bar, entre otros.

Esa noche quisieron hacer una demostración e introdujeron diferentes aperitivos que formarían parte de un cóctel tradicional de uno de sus eventos, aunque en esta ocasión se sirvió de manera individual para seguir con el formato de Cenas con Chispitas.

Ceviche de mercado con guacamole sobre lima, Steak tartar de Black Angus, Foie & chocolate, Gazpacho de cereza griotte con nieve de queso de cabra, Croquetas de pringá, Pan de queso con panceta ahumada y Tortillitas de camarón

Tras el suculento aperitivo se sirvió una ensalada de burrata con tomate baby kumato y aceite de trufa, que precedía al plato principal: Lenguado con salsa de cigalitas, shitake confitado y crujiente de berza.

Cerraba la cena el postre: Sorbete Caipiroshka de mango y frutos rojos.

El ponente

Para hablarnos de las claves del lujo contábamos con una figura más que autorizada para ello, el director general de la Zagaleta, Jacobo Cestino.

Su trayectoria profesional ha estado estrechamente ligada a su gran pasión: el golf. Jacobo Cestino llegó a ser jugador profesional aunque sus mayores éxitos los consiguió como jugador amateur: 7 veces campeón de España en diferentes categorías, dos veces subcampeón de Europa y campeón del Mundo Universitario.

Es licenciado en Derecho por la Universidad de Málaga y ha realizado estudios de post-grado en varias Escuelas de Negocio y en 1998 obtuvo el 1° Premio Málaga de Economía. Ha gestionado varios resorts de golf e inmobiliarios y en 2005 se incorporó a La Zagaleta para dirigir su campo de golf hasta que en enero de 2012 fue nombrado Director General del grupo en España.

 

La ponencia

La Zagaleta, no podemos decir sólo de ella que es una exclusiva urbanización, porque tiene el título de ser la más exclusiva de Europa. Y aunque todo el mundo ha oído hablar de ella, no muchos la han pisado, y muchos menos pueden permitirse residir en ella. 900 hectáreas de bosque mediterráneo situados en plena naturaleza de Benahavis, y a tan sólo unos minutos de Marbella. La privacidad está garantizada, pero también la amplia oferta con la que cuenta la ciudad vecina, abanderada como uno de los destinos de lujo del mundo.

La historia de la Zagaleta comienza como la mayoría de proyectos de éxito, pareciendo una auténtica locura. Sin embargo, el tiempo y la buena gestión han demostrado que fue un acierto, y aunque muchos lo hayan intentado, ni ellos mismos, los propietarios de la urbanización han sido capaces de replicar al 100% el modelo. Confluyen en este espacio multitud de condiciones que hacen de él el máximo exponente de complejo inmobiliario de lujo. 

Jacobo Cestino, aunque es su director general y convive con los habitantes de La Zagaleta a diario, sabe lo que es el esfuerzo, el trabajo, y el tratar con los grandes fortunas mundiales. Sabe lo que quieren y lo que buscan y como las generaciones más jóvenes de esta exclusiva comunidad de vecinos han transformado también la forma de hacer y vender lujo.

¿Qué es el lujo para ti?, la entrevista a Cestino no podía empezar de otra forma. Porque el lujo tiene tope por abajo, pero por arriba nunca, además de tener connotaciones subjetivas. El lujo incluso se puede percibir en determinados momentos de esta vida como algo que no tiene que ver con lo material, instantes y experiencias que no hay tarjeta de crédito que las pague, ni nadie que se atreva a ponerles precio, porque no los tienen, porque su valor es incalculable.

“Para mí el lujo en primer lugar es escasez. Lo que es escaso es lujoso. Sobre todo tiene que ver con la artesanía, con el arte, con la cultura, todo lo que tiene esos componentes, eso es lujo. Lo que pasa que el lujo, hoy día, pues no tiene nada que ver con lo que era el lujo en tiempos pasados. Yo siempre le digo a la gente que conozco, cuando preguntan por una casa lujosa, que en lugar de ir a la Zagaleta, o a Sierra Blanca, es mucho mejor acercarse a ver el Palacio Real de Madrid. Cualquiera que pasee por el Palacio Real de Madrid se dará cuenta lo que de verdad era el lujo, habitaciones de quinientos metros cuadrados, alfombras de setenta, ochenta a cien metros de largo, que probablemente se tardaban seis u ocho meses en hacerla, eso realmente es el lujo. Hoy día tener una casa muy cara es únicamente cuestión de dinero”, así comenzó Jacobo Cestino su intervención.

Respecto a las empresas que actualmente se dedican al lujo, de ellas dijo que todas tenían varias cosas en común: “ En primer lugar la innovación permanente. Es imposible estar en el mercado del lujo si no estás permanentemente innovando. También se caracterizan porque contratan empleados con alta cualificación y luego tienen un carácter exportador fundamental. Es verdad que hoy día hay un lujo retail, que es el que es y que provoca que la mayoría o un porcentaje muy alto de la población China, que no conoce Europa, sólo quiere comprar productos europeos. El lujo al final es aspiracional. Pero yo sigo pensando que el lujo es escasez, artesanía, cultura y arte. Y todo lo que está fuera de eso pues, es otra cosa pero también se le llama lujo”.

Una vez introducido el tema llegó el momento de centrarse en La Zagaleta: “ La Zagaleta es un proyecto de alguien que tuvo la visión de comprar una finca de 900 hectáreas y convertir un proyecto inicial de 3mil viviendas en 400 viviendas. Entonces, para eso hay que tener una visión especial”. Cestino relató como el fundador, Enrique Pérez Flores, compró los terrenos en una subasta pública. Hasta entonces habían pertenecido a Adnan Khashoggi : “Cuando compró los terrenos en la finca había sólo dos casas construidas y una instalación hípica. No había viales, por lo cual para visitar la finca había que ir monte a través y en todoterreno.

El fundador la visitó con un amigo suyo durante horas y le fue explicando dónde irían las casas, el campo de golf y cómo concebía el proyecto. Su amigo, que en aquel momento era presidente de Nestlé le dijo: “Enrique, yo creo que tú deberías preparar unas maquetas, unos modelos o algo, porque este proyecto de verdad que no hay quien lo entienda.  Estás loco, aquí te vas arruinar, vas a perder hasta la última peseta que tengas”». Aquel consejo de su amigo no era el consejo de cualquiera, pero aún así Enrique Pérez Flores se empeñó y puso en marcha aquel proyecto urbanístico que parecía una locura: “ Y así surgió La Zagaleta, y obviamente para eso hay que tener una visión y una aversión a la seguridad.

La Zagaleta, hoy día, es una organización que tiene 55 kilómetros de viales internos, que es prácticamente lo que hay de Málaga a Marbella. Unos viales que se limpian todos los días. Es un proyecto que supuso mucho riesgo en sus inicios y que al cabo de los años pues obviamente ha dado una rentabilidad importante y además es un sitio que ha hecho felices a un montón de personas, que eso es casi más importante”.

 

Cestino llegó a La Zagaleta en 2005 como director del Campo de Golf. Su carrera profesional se ha desarrollado en gran medida vinculada a su gran pasión que es este deporte. Aunque su alta cualificación empresarial le ha llevado y le ha permitido asumir proyectos mayores, entre ellos inmobiliarios. No es exactamente lo mismo dirigir el campo de golf que dirigir la compañía en España, pero ambos proyectos los ha afrontado con la misma ilusión y los dos han supuesto un reto personal y profesional: “Cuando me contrataron se estaba terminando un segundo campo de golf. Cualquiera que esté familiarizado con el golf pensará que es poco entendible. Un club donde hay aproximadamente 150 socios más doscientos familiares y que tiene dos campos de golf, cuando además la mayoría del año no están allí. Los dos campos de golf tienen una frecuencia de salidas de unos ocho, diez jugadores al día, cada campo. Yo llegué en un momento en el que se habían retrasado dos años los trabajos y el presupuesto de 10 millones de euros inicial llegó a los 23 millones de euros que costó finalmente. Hice aquella apertura y me di cuenta que los clientes no eran los clientes normales de otros campos. Pero te acabas acostumbrando y aprendes a darle a cada uno lo que necesita”.

No todos los propietarios de La Zagaleta son socios del Club del golf, y hay algunos de ellos a los que no se les ha permitido formar parte de tan exclusivo grupo de golfistas. Tras un crisis institucional en el campo de golf, el presidente de La Zagaleta le propone a Jacobo dirigir el grupo: «Me encuentro una empresa que funcionaba y sigue funcionando muy bien, donde efectivamente se hace un trabajo artesanal en la construcción de viviendas y en la construcción de viales y en todo lo que se hace. Mi principal encargo cuando entro en este nuevo puesto es que tengo que hacer que la empresa sea más grande. La Zagaleta al final es una urbanización que es como una finca con una sola cosecha, en cuanto se van vendiendo las parcelas y se van construyendo las casas ya no hay dinero que ganar, salvo la empresa de servicios que tenemos y que da servicios de todo tipo a las viviendas de la comunidad, pero eso un negocio residual porque efectivamente dar el servicio es siempre lo más importante”.

El reto que se le plantea a Cestino entonces es encontrar ubicaciones por el mundo para replicar el modelo: “ Mi decepción fue que por un lado es muy difícil replicar el modelo y por otro, analizando los pros y los contras de ir a unos sitios o a otros, hay que tener en cuenta que nuestra compañía es una compañía con cierta resonancia pero de tamaño medio o más bien pequeño, es decir es una empresa familiar. Visitamos muchos lugares como Grecia, Portugal y hasta Panamá. Y nos dimos cuenta que la posibilidad más real y que además nos permitía reutilizar los mismos recursos que teníamos en la compañía, estaba aquí al lado, en Sotogrande. Vimos la posibilidad de comprar el Club de Golf de Valderrama y la ampliación de Valderrama y fue lo que hicimos. Y eso lo hice yo personalmente, de lo cual me siento muy orgulloso”.

 

Aún así, aunque el modelo sea muy parecido hay algo que no pueden reproducir en Sotogrande con respecto a La Zagaleta: “El cliente que viene a La Zagaleta es que viene buscando Marbella en primer lugar. El cliente de Marbella y el cliente de Sotogrande son clientes esencialmente diferentes, no totalmente diferentes, pero esencialmente diferentes. Marbella tiene unos condicionantes, tiene unas características, y una oferta alternativa que Sotogrande no tiene. Entonces, el cliente que viene a Zagaleta, pues, fundamentalmente busca Marbella, busca seguridad y busca más cercanía al aeropuerto, por supuesto. La oferta a nivel médico o a nivel escolar en Marbella, no tiene nada que ver con Sotogrande, que es un destino mucho más vacacional, familiar y deportivo. Marbella en ese sentido es más completa”.

La Zagaleta se encuentra actualmente como todo el sector del lujo redirigiendo la brújula hacia los miembros más jóvenes de esas fortunas. Nuevas generaciones que tienen otra forma de percibir y vivir el lujo: “ El cambio generacional desde luego se va a notar, y se va a notar muchísimo. La mayoría de los propietarios que compraron al fundador en los años noventa, tienen hijos que ni quieren vivir en las casas que han vivido los padres, ni el diseño de las casas de los padres tiene nada que ver con lo que ellos necesitan, ni la oferta deportiva de la Zagaleta tiene nada que ver con lo que ellos quieren. Llevamos seis años inmersos en un  ejercicio estratégico para tratar de dar respuesta a ese cambio generacional. Todavía estamos a mitad de camino, pero tenemos un plan de inversiones muy importante para la parte nueva, para lo que se llama el tercer Plan Parcial”.

Los que se convertirán en los nuevos habitantes de La Zagaleta buscan para empezar otro modelo arquitectónico. Algo que interesó a un sector muy amplio de la mesa que se dedica profesionalmente a esto: “El diseño de la vivienda es completamente diferente. Los espacios son infinitamente más grandes, con mucha más luz, eso ya es una realidad. La parte donde más se vive que es comedor de invierno, comedor de verano, cocina, salón, zona de chimenea, ya es prácticamente el mismo espacio. Las estancias de los niños son iguales de grandes que las de los padres. La parte de los jardines son grandes en todas las casas. Ha habido una época en los últimos años donde ha habido, y se siguen haciendo, muchísimas casas con piscinas interiores y grandes gimnasios. Pero a las generaciones nuevas les encanta el deporte, pero les encanta como excusa para socializar. Igual que hemos creado una zona infantil.  El contacto con la naturaleza es mucho más importante ahora, la familia como centro de la vida social, es también mucho más importante y evidente, o quizás es porque yo me lo hago mayor, y lo veo de esa forma, pero es lo que detecto”.

Dentro de los cambios que se están llevando a cabo destaca la balsa de agua natural que se está adaptando para la práctica de deportes náuticos, se está proyectando un segundo club hípico en la parte norte de la urbanización, la construcción de pistas de crocket o de un nuevo club de tenis. Mejoras que den respuesta a una nueva generación con acceso al lujo.

Partíamos de la base en la cena de que cualquiera no puede comprar una casa en La Zagaleta. El corte de entrada lo marca el dinero que puedas pagar por la propiedad: “No hay un comité de admisión para la urbanización, porque obviamente la ley española eso no lo permite. Hay un comité de admisión para el club de golf, pero en ese caso podrías comprar una vivienda, pero podrías no ser admitido en el club de golf, eso sería posible. Obviamente, cuando alguien compra una casa, no solo hacen falta los millones que sean para comprar vivienda, sino que si la vivienda la vendemos nosotros, pedimos suficientes pruebas de fondos, como comprobar que va a poder mantener el activo que ha comprado”.

El coste medio anual del mantenimiento de una de vivienda de tamaño medio en La Zagaleta es de 70 mil euros. Cestino destacó que por ejemplo los gastos de comunidad no son tan altos como muchos pueden imaginar: “ Hay casas que de comunidad pagan siete mil euros al año, si lo divides por meses son seiscientos euros por mes. Hay muchas comunidades que pagan más de seiscientos euros al mes en Marbella”.

Lo que está claro es que el concepto del lujo es distinto hasta para los que viven rodeados de él dependiendo de su poder adquisitivo: “El concepto de lujo de Ronaldo no es el mismo que el concepto de lujo de un Royal de Holanda, no tiene nada que ver. A lo mejor para ti ahora acceder al máximo lujo es alojarte en un hotel pequeño en mitad de un parque natural, donde la habitación es probablemente accesible, no digo a todo el mundo, pero pagar por una habitación doscientos euros es accesible a mucha gente. Y eso es tan lujo como comprar un reloj de medio millón de euros, dependiendo de cuál es tu necesidad y dependiendo de cuál es tu percepción”.

No podíamos terminar sin saber su opinión sobre cómo lo está haciendo Marbella como ciudad para seguir posicionada como destino de lujo: “ Yo estoy en un Comité Estratégico para el Turismo en Marbella y allí muchas veces se ha puesto de manifiesto las quejas de los empresarios respecto a la noticias que salen en la prensa sobre sí ha habido dos tipos en un Porche que han atropellado a cuatro porque salían de una discoteca a las cuatro de la mañana. Tú no puedes pretender ponerle puertas al campo. Es decir, si tú vendes alcohol hasta las doce de la mañana, ¿cómo quieres impedir que luego la gente no salga borracha de esos sitios? Y sí hay discotecas es porque la gente demanda esos establecimientos, no podemos ser hipócritas con eso”.

Cestino aseguró que ahora mismo en Europa no hay quien haga la competencia a Marbella, ni si quiera la Costa Azul. Sí apuntó a que, a lo mejor, un sitio del que deberíamos aprender es de Miami: “ La visión qué han tenido los políticos de la zona respecto al urbanismo es mucho más ambiciosa de la que se tiene en Marbella donde muchas veces se trata de proteger cosas que no tiene ningún sentido proteger. Cuando uno pasea por Miami Beach se da cuenta que al borde del mar hay torres de 75 pisos una detrás de otra, y además es que no solo no es feo, es que, además, es muy bonito. Y habrá gente que no esté de acuerdo con esto. Otro sitio que me gusta mucho es Carmel, en la Península de Monterrey, al lado de San Francisco. Pero claro, los modelos son completamente diferentes. Yo creo que son capaces de gustar. A mí me gustan ambos modelos”.

Evidentemente conseguimos sacarle alguna excentricidad o cosas que a nosotros nos llamaban la atención sobre el nivel de vida de los millonarios habitantes de la urbanización, aunque no dio datos sobre ninguno de ellos. La seguridad y la privacidad están por encima de todo.

Los comensales le siguieron preguntando cosas durante la cena y resolvieron algunos bulos sobre posibles personalidades que tenían casa en La Zagaleta. Ese momento “cotilleo” que nos gusta a la mayoría sobre un nivel de vida al que no tenemos acceso y que muchas veces supera a la ficción que vemos en las películas, como traerse a un pastelero de París para preparar el postre de una cena.

Nosotros no nos trajimos al pastelero de París, pero tampoco nos hizo falta. No todos los asistentes han estado alguna vez en La Zagaleta pero gracias al relato de Jacobo pudimos imaginar cómo debe ser vivir allí.

 

La conversación en la mesa fluyó entre los participantes. Conocidos o desconocidos hasta entonces había muchas cosas en común entre ellos.

Por supuesto, también le entregamos su chispita de recuerdo a Jacobo y brindamos juntos una vez más por un encuentro que resultó fantástico gracias a muchos factores, entre ellos a la acogida que nos ofreció Gran Meliá Don Pepe .

Muchos aprovecharon el momento para intercambiarse tarjetas o para presentarse personalmente a Jacobo Cestino.

Quizás no seamos millonarios y no podamos permitirnos en la mayoría de los casos adquirir una propiedad en urbanizaciones como La Zagaleta, pero debemos sentirnos muy afortunados por vivir en el lugar en el que vivimos. El lugar donde quieren vivir aquellos que materialmente lo tienen todo pero que no nacieron cerca de este enclave único en el mundo. Eso sí que es un verdadero lujo, porque como decía Alejo Tomás, contemplar un atardecer en la playa no cuesta dinero, pero puede ser un verdadero lujo.

 

Testimonios

Laura Ochoa: “ Tenía muchas ganas de venir a Cenas con Chispitas y por fin he tenido la oportunidad. Me ha encantado y espero repetir en más de una ocasión. Me parece un espacio espectacular con un ambiente maravilloso, y más en este caso que hemos podido disfrutar de un ponente excelente y de lujo. Muy contenta”.

Arturo Montilla: “ Me ha parecido un formato muy interesante además de un entorno precioso y un menú riquísimo. En Gran Meliá Don Pepe han conseguido crear un entorno mágico y los participantes también han sido muy interesantes. La ponencia de Jacobo ha sido espectacular. Destacaría las chispitas que se han creado en el grupo”.

María Herrero: “ Me encanta la idea y la magia que tiene el proyecto, las sinergias que se crean entre las personas es una maravilla”.

Aida Aguirre: “ Llevaba mucho tiempo con ganas de venir a una cena con chispitas y siempre estaban agotadas. Así que el día que se lanzó esta segunda edición estuve muy pendiente de comprar las entradas. Además me apetecía una de las cenas del Don Pepe. Esta noche me parecía un lujo por el ponente, la ponencia y las instalaciones donde se celebra. Es fascinante y te permite relacionarte de manera muy exclusiva con personas muy interesantes”.

Alberto Martínez: “ Me ha resultado una experiencia muy agradable. Animo a todo el mundo a que la viva. No venía con expectativas y salgo muy contento”.

Kiko Fernández: “Una experiencia muy positiva y hemos conocido a personas muy interesantes. Es una forma de hacer buenos contactos”.

María Pueblas: “ Me ha gustado mucho la cena, el enclave, el hotel fantástico… Jacobo Cestino ha estado muy cercano y ha explicado muy bien en qué se basa el éxito de La Zagaleta. Me he sentido muy bien y una vez más he conocido a gente muy interesante”.

Iván Mena: “ Es una nuestra segunda vez y ha sido un placer. Ha sido un acierto venir y conocer a Jacobo. La Zagaleta es un referente a nivel mundial y Jacobo estando al frente y siendo una persona joven me apetecía mucho conocerle”.

Kristina Szekely: “Me ha encantado. Me ha gustado la idea, la forma de presentarlo, la mesa estaba preciosa y la gente al principio estaba un poco tímida pero al final hemos terminado haciéndonos amigos. Me parece una forma ideal de vivir nuevas experiencias y hacer networking de una forma diferente”.

Jacobo Cestino: “Ha sido un evento magnífico y los asistentes me han parecido personas estupendas. Espero que el resto de las cenas, así como todos tus proyectos, continúen el camino del éxito tranquilo que transmites”.

Redacción: Ana Porras

Sigue en Instagram a Cenas con Chispitas

Agradecimientos

A todo el equipo de Gran Meliá Don Pepe

Fotografía: Amanda Watt

Diseño imagen, web y filmación video: The Branders and Co

Decoración Floral: Virginia Florista

Audio ponencia transcripto por Atexto

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