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Máquinas de Ozono, lejía, luz ultravioleta… Analizamos los pros y los contras de estos métodos de desinfección

Máquinas de Ozono, lejía, luz ultravioleta… Analizamos los pros y los contras de estos métodos de desinfección

Como sabemos España ha iniciado la Fase inicial de desescalada gradual tras aprobarse el pasado 28 de Abril de 2020 el Plan para la transición a una nueva normalidad. Esto implica que ciertos comercios y actividades de servicios pueden reactivarse pero para ello necesitan cumplir una serie de requisitos, y el más importante de todos es cumplir las medidas de higiénicas que decreta el Gobierno para la seguridad de todos. Pero, ¿cuáles son esas medidas higiénicas? ¿Deben tener los establecimientos máquinas de ozono? ¿Qué productos son efectivos 100% contra el coronavirus? ¿Cómo actúan las lámparas de luz ultra violeta?

Propietarios de pequeños establecimientos y locales que se dedican al comercio minorista, y que han suspendidos y/o cerrados hasta ahora,  tendrán que seguir indicaciones como la utilización de EPIs – equipos de protección individual – la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico y papeleras de pedal para el público, la señalización de las distancias de seguridad, la reducción de su capacidad al 30% , en el caso de los locales comerciales, el lavado y desinfección diaria de los uniformes o la realización de al menos dos limpiezas diarias y en cada cambio de turno, entre otras.

 

Pero, ¿qué métodos de desinfección y limpieza pueden utilizar los negocios para mantener el cumplimiento de estas indicaciones? El Gobierno recomienda utilizar desinfectantes como diluciones de lejía pero además existen otros como las lámparas de luz ultravioleta y las máquinas de ozono que también son eficaces contra el coronavirus. Te explicamos qué uso debes hacer de cada uno de estos elementos y cómo actúan.

Al final del artículo te dejamos un enlace al documento elaborado por el Ministerio de Sanidad donde encontrarás un listado de virucidas que han demostrado su efectividad frente al COVID-19 . Así podrás ampliar la información.

Lejía

La lejía combinada con agua siempre ha sido una gran aliada de la limpieza en el hogar, en colegios y en hospitales y es que la lejía es el desinfectante más utilizado en el mundo.

Esto se debe a su capacidad para eliminar bacterias, virus, mohos, levaduras, esporas, algas, protozoos y cualquier otro microorganismo. Y es que esta puede desactivar virus como el covid-19, porque destruye la capa de grasa protectora que tienen, acabando así con su capacidad infecciosa.

De forma que la lejía es un buen desinfectante de superficies, está al alcance de todos ya que su bajo coste y su efectividad hacen que siempre haya sido de uso común. Sin embargo, es importante prestar atención durante su uso porque puede ser peligrosa.

«Puede ser peligrosa»

Primero se debe tener en cuenta el modo de empleo de cada producto, atender a si indica que se deba diluir en agua o por el contrario viene preparado para usarse directamente. Además es importante protegerse al desinfectar con ella porque la lejía utilizada en grandes cantidades puede ser perjudicial para la salud e incluso puede aumentar el riesgo de problemas respiratorios no causados por alérgenos, por eso hay que controlar su uso, proteger las manos a la hora de limpiar y evitar inhalarla.

 

Luces ultra violeta C

La luz ultravioleta C ya se utilizaba con anterioridad para desinfectar objetos y espacios en los hospitales ya que es capaz de matar virus y bacterias. Los virus están compuestos de material genético (ADN y ARN) pero no se reproducen solos sino que lo hacen uniéndose a las células e inyectándoles su ADN. La explicación técnica sobre cómo consiguen matarlos es compleja pero digamos que los aniquila destruyendo su capacidad reproductiva.

«Es mucho más eficaz que los desinfectantes químicos porque es capaz de llegar a más rincones»

Esta luz, activada a través de grandes lámparas, es capaz de desinfectar una habitación en tiempo récord y permite entrar a dichas estancias pasados 10 minutos. Además es mucho más eficaz que los desinfectantes químicos porque es capaz de llegar a más rincones. Existen también lámparas más pequeñas y portátiles que se utilizan para la desinfección de objetos.

Sin embargo, aunque parezcan magnificas también tienen inconvenientes, y es que pueden ser peligrosas. Al igual que modifican el ADN de los virus, modifican el de las personas, pudiendo ocasionar daños como cáncer o desprendimiento de retina. Por eso, deben ser utilizadas en espacios completamente vacíos y activarse a distancia. Además estas lámparas son realmente caras, pudiendo alcanzar incluso los 140.000 euros en caso de máquinas profesionales.

Xiaomi está comercializando en el mercado chino unas lámparas que afirman desinfectar hasta al 99,9% por solo 20 euros, y existen otras empresas que venden modelos en internet que van desde precios más asequibles, pasando por precios intermedios hasta alcanzar los 2.000€.

 

Máquinas de Ozono

El ozono comenzó a utilizarse a principios de siglo para el tratamiento de aguas, pero en la actualidad se ha extendido su uso a muchos más ámbitos. Uno de ellos es el de desinfección vírica y es que este tipo de tecnología elimina los virus sin usar químicos.

El funcionamiento es el siguiente: impide la reproducción de las bacterias oxidando las proteínas de su envoltura y modificando su estructura haciendo así que no puedan unirse a ningún huésped y eliminando su efecto.

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Muchos ayuntamientos están usando esta tecnología ya que la Organización Mundial de la Salud asegura que es la técnica más eficaz para la destrucción de virus, bacterias y hongos. ¿Qué cómo lo hacen? Con máquinas de Ozono que crean ozono artificial mediante alta tensión eléctrica.

Estas máquinas se utilizan en muchos ámbitos, pero como todo, también tienen peligro. Se debe evitar que cualquier persona, animal o planta esté expuesto al gas ya que este puede causar graves problemas de salud en el sistema respiratorio, en los ojos, y en el sistema inmunológico. Además, otro de los grandes peligros es que el Ozono es altamente inflamable por lo que se debe mantener alejado de algodón, grasas, aceites, fibras, llamas, el calor, el tabaquismo y otros materiales combustibles.

Por tanto, pueden ser eficaces para la desinfección y el tratamiento de espacios vacíos, pero se debe controlar que no superan los límites de ozono seguros.

Este tipo de máquinas se están utilizando para desinfectar coches, por ejemplo, y pueden comprarse a través de internet. En Amazon puedes encontrarlas por precios que van desde los 30€ hasta los 4.000€. pasando por precios intermedios.

AQUÍ puedes encontrar las especificaciones del Ministerio de Sanidad sobre esta maquinaria.

 

Jabón

Por supuesto, estos tres últimos son desinfectantes que no pueden usarse para desinfectar la piel – a pesar de que el ozono se utiliza en algunos aspectos médicos – por eso es importante que, a la hora de volver a esa “normalidad” que tanto ansiamos, tengamos en cuenta también la desinfección del factor humano.

Para ello nuestro mayor aliado es el Jabón. ¿Por qué? Pues porque actúa igual que la lejía disolviendo la membrana grasa del virus y desactivándolo, pero con la ventaja de que no es dañino para nuestra piel. Podemos usar como complemento un gel desinfectante, pero esto no puede sustituir el lavado de manos tradicional ya que estos geles no eliminan la suciedad y no eliminan los gérmenes por completo.

Desde AQUÍ puedes consultar el listado de virucidas certificados y comprobados por el Ministerio de Sanidad. Así podrás ampliar la información.

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