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‘La última cena’: Dani García un gran chef más allá de las estrellas

‘La última cena’: Dani García un gran chef más allá de las estrellas

Se acabó el tres estrellas Michelin y no se va a cumplir lo que dice el refrán de que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, porque se cerrará una puerta, pero el objetivo de Dani García es abrir decenas de ellas con un concepto mucho más democrático, asequible y que lleve la esencia de la cocina andaluza a todo el mundo. Así lo dijo cuando poco después de anunciar que renunciaba a las tres estrellas y así lo repitió en lo que quiso llamar ‘La última cena’, donde ofreció el último servicio en el restaurante de Puente Romano. 

Sí la llegada de las tres estrellas hace ahora un año, desembocó en una fiesta divertida en la que Dani García terminó subido al escenario cantando temas de los 80, esta vez había que celebrar, pero sin perder de vista que era una despedida de una etapa que ha estado cargada de sabores dulces, pero también de amargos. 

 

Dani García cumplió su sueño de formar parte de la exclusiva galaxia de las Estrellas Michelin, durante 20 años ha permanecido entre los galácticos, muchos de los cuales le acompañaban en esa última cena, pero los sueños y la prioridades cambian y a veces con el paso del tiempo y la experiencia descubres que lo que creías que te haría feliz, resulta una jaula de oro de cara a la galería, pero no, no es oro todo lo que reluce tras el brillo de las estrellas. 

“Voy a ser cocinero de alta cocina toda mi vida”, dijo, aunque ahora quiere dar de comer no a cientos, sino a miles de personas a lo largo y ancho del mundo y que sus fogones no se apaguen en ningún momento. El plan de expansión e internacionalización de la cocina de Dani García ya ha comenzado y el próximo año espera abrir entre 5 y 10 nuevos establecimientos. 

“ Voy a ser cocinero de alta cocina toda mi vida”

Fue una noche de mirar atrás antes de seguir avanzando hacia el futuro, una noche para reflexionar sobre lo vivido y agradecerlo, porque gracias a ello le ha permitido estar donde estar, recorriendo un nuevo camino en el que todos los bolsillos puedan disfrutar de sus sabores y creatividad. Dani vuelve a la esencia y lo hace cerrando una etapa rodeado por otros, que como él han elevado la cocina española y la han situado en el mundo. “Lo que hizo esta generación fue heroico y Ferrán Adriá fue un faro que abrió muchísimas puertas. Es imposible que hubiésemos llegado a esto si él no hubiese existido”, dijo sobre el escenario rodeado por todos. 

 

Aquel chico que empezó en Tragabuches ha recuperado la ilusión con este nuevo proyecto gastronómico y empresarial. Agradeció a su familia y a su equipo el haber formado parte del sueño y recordó que para conseguirlo ha sido necesario mucho trabajo y renuncias por parte de todos. Ahora para probar los platos que han formado parte de la carrera estelar de Dani García habrá que hacerlo a través de Dani García Eventos. La línea de catering que abandera la que ha sido compañera infatigable de batallas, Lourdes Muñoz. Si Dani ha sido un tres estrellas de la cocina -siempre lo seguirá siendo- ella ha sido su bastón en sala y ahora al frente de esa línea de negocios que cada día va a más y para la que hace tiempo no hay límites ni distancias. 

Con su madre

En el cambio de rumbo de la carrera empresarial de Dani García tuvieron mucho que ver los hermanos Javier y Laura Gutiérrez, que aunque prefieren estar en la trastienda, han sido el punto de equilibrio para que Dani García, el artista, se pueda desarrollar en todo su esplendor.

Los hermanos Gutiérrez

“La última cena” se dividió en dos eventos. Uno en el interior del restaurante, donde solo estuvieron los íntimos “los que siempre han estado, en lo bueno y en lo malo” y otro con el que quiso hacer partícipes a muchos más que de una u otra forma han formado parte del camino. No todos cabían en el restaurante y en ese último servicio quería estar rodeado de los íntimos, sus compañeros de penas y glorias, como hizo Jesucristo hace 2000 años en esa otra última cena. 

Los dos últimos platos que salieron de la cocina fueron para su madre y para Ferran Adriá.

Los dos últimos platos que salieron de la cocina fueron para su madre y para Ferran Adriá y entonces sí permitió que entraran personas de confianza de su equipo. Y aunque había mucha emoción, cerrar el tres estrellas es en cierto modo quitarse un peso de encima, porque el brillo, tanto brillo, no está exento de sombras en el camino. Comienza una nueva etapa en la que la luz será propia, sin los focos y la presión de la alta cocina. A veces hay que matar una parte de nosotros, para volver a nacer como realmente queremos y seguir avanzando. 

 

Y ahora quiero apuntar una nota personal. He tenido la oportunidad de coincidir con Dani García en contadas ocasiones, pero he de decir que la última vez que lo vi en su restaurante, al mirarle a los ojos, se veía una pesada carga en su mirada, la de estar encerrado en cierta forma entre las paredes de su propio sueño. Por eso, cuando me enteré de la decisión de renunciar a las tres estrellas y bajarse de ese firmamento, me alegré muchísimo por él. Es una decisión valiente, aunque algunos no la supiesen entender. Porque como bien decía él en “La última cena”, ahora sueña con poder pasear un domingo por el paseo marítimo, como no ha podido hacer habitualmente en este tiempo. Dani García ha descubierto y nos demuestra, que en las cosas más sencillas está el lujo de vivir, no en lo que nos han vendido a nuestra generación como el éxito profesional. Muchas chispitas, Dani, para esta nueva etapa. 

La Última Cena 

La segunda de las cenas se celebró en uno de los salones de Puente Romano, y contó con la asistencia de 300 personas. Los encargados de transformar la sala bajo la dirección artística de Sira Antequera fueron: Virginia Florista, EJ Eventos, One2One y Decoración Chill Out. 

Con Sira Antequera
Con Achi Castillo

Redacción: Ana Porras Fotografía: Manuel Martos para Grupo Dani García.

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