María José Cabanillas es psicóloga, formadora, escritora y una de las autoridades de nuestro país en la difusión del Ho´oponopono. Si hasta hace unos años esta técnica hawaiana de sanación era una gran desconocida, en la actualidad es una herramienta que usan muchísimas personas. El agradecimiento, el perdón, el amor y el asumir nuestra responsabilidad en lo que nos sucede son las llaves que nos ofrece para mejorar nuestra vida.
¿En qué momento decides encaminar tu vida al ámbito del desarrollo personal?
En un momento de crisis en el que sentía un gran vacío. Una crisis, al fin y al cabo, no deja de ser una oportunidad de crecimiento, una oportunidad de salir fortalecido.
Uno de los pilares de tu método es Ho’oponopono. ¿Qué supone su práctica?
Ho´oponopono es una técnica ancestral hawaiana de resolución de problemas, significa “corregir un error de pensamiento”. En la práctica, consiste en repetir una serie de palabras como si fueran un mantra: “Gracias, te amo, lo siento, perdóname”. Son las palabras más conocidas, aunque hay muchas más, además de otras herramientas. Ho’oponopono encierra una filosofía muy profunda; uno de los puntos clave de ho´oponopono es el 100% responsabilidad: “Yo lo he creado, yo lo puedo cambiar”. Morrnah Simeona, una sanadora hawaiana, fue la que adaptó en 1976 la técnica ancestral de ho´oponopono a los tiempos modernos creando el método oficial.
¿A qué atribuye Morrnah Simeona el concepto Identidad Propia?
A que tú lo atraes todo a tu vida, creas tu realidad, eres 100% responsable de todo lo que sucede en tu vida, lo que te gusta y lo que no te gusta, tú y solo tú lo has creado, la conciencia humana es creadora y capaz de transformar la materia. Pero esta creación sucede de forma inconsciente, nuestra mente está formada por dos partes: tu mente consciente y tu mente subconsciente. Tu mente consciente procesa solo el 5% de la información, tu mente subconsciente el 95% de la información. Quien realmente tiene el poder para crear es el subconsciente, el subconsciente es millones de veces más poderoso e importante que la mente consciente. Y se da la circunstancia de que utilizamos el subconsciente el 95 % del tiempo, pero no lo podemos controlar, lo podemos reprogramar.
¿Es cierto el ingente volumen de pensamientos que genera la mente subconsciente?
Totalmente. Tu mente subconsciente procesa unos 60000 pensamientos diarios, a través de tus pensamientos, muchos de ellos inconscientes, creas tu realidad, pero hay otros conceptos claves a la hora de crear tu realidad como son tus creencias y tus memorias ancestrales dolorosas (inconsciente familiar), incluso memorias dolorosas de otras vidas. Con toda esta programación negativa es complicado crear una realidad feliz y manifestar nuestra esencia real, pero no hay razón para preocuparse, porque cada vez que practicas ho´oponopono estás borrando programación negativa de tu mente subconsciente, y cuando tú cambias por dentro, tu realidad externa también cambia. Si hay obstáculos, se encuentran en tu interior, por lo tanto, tú eres quien puede hacer algo respecto a ellos.
Utilizas también la técnica aplicada a niños… ¿a partir de qué edades y con qué finalidad?
El lenguaje de los niños es el lenguaje del Amor y las emociones. Los adultos llevamos años de entrenamiento anti-emocional, -sin reconocer, aceptar y sentir las emociones dolorosas- y, constantemente en la mente; pero a un niño le es infinitamente más fácil confiar en Ho´oponopono. Los niños son pureza, son magia, viven en el presente, en el aquí y el ahora, sin dramas, y son capaces de conectar fácilmente con la técnica. No hay una edad demasiado temprana para comenzar. Tengo testimonios de mamás que practican Ho´oponopono y enseñan las palabras a niños de un año, dos… En ese momento el niño no es aún consciente de lo que está haciendo, pero las palabras de Ho´oponopono funcionan como llavecitas de luz, llavecitas de apertura hacia la paz interior, son palabras aliadas, palabras amigas. Cuando el niño o la niña ya es un poco más mayor, les explicas que son palabras mágicas que, si las repiten, les van a hacer sentirse mejor. Les estás entregando una herramienta poderosa para aprender a gestionar sus emociones: aprenden a reconocer cómo se están sintiendo, a ponerle nombre a su emoción, a liberarla y además, a aquietar la mente, a estar más presentes, aunque los niños de forma natural ya viven más en el aquí y ahora.
Has llegado incluso a crear juegos…
Hay un juego de mesa “MAHALO juego de Ho´oponopono”; solo colaboré en su creación. La idea fue de Sandra Rubio y su hijo Ethan Rubio. Las familias tienen la oportunidad de enseñar y practicar Ho´oponopono en familia, de la mejor manera, jugando todos juntos.
¿Existen los milagros?
Cada ser humano cuenta con dos fuerzas antagónicas en su interior. Uno es el falso yo, más conocido como EGO o personalidad, relacionado con la ignorancia, la inconsciencia, el egocentrismo, la insatisfacción y el miedo. Por supuesto, hay una parte del ego que es adaptativa y necesaria, pero hay otra que puede ser dañina; la máscara social, la vocecita que te dice que no puedes, no vales, no sabes, que eres un fracasado, etc. La otra parte que vive en nosotros y que es necesaria desarrollar es el verdadero yo, nuestra verdadera esencia y que está conectada con la sabiduría, la consciencia, el bienestar y el amor incondicional.
La única lógica que tiene que vayamos reencarnando en una secuencia de vidas físicas es que vayamos recordando lo que somos, la esencia de nuestro verdadero Ser, el Dios que tú eres, porque somos Divinidad pura, aunque vivamos en un plano humano. Pero en esta dimensión tenemos un ego que quiere que veamos el mundo a través de la culpa, el miedo, el resentimiento, el orgullo, el victimismo…lo cual crea conflicto interno que se refleja en nuestra realidad en forma de desarmonía. Cuando empezamos a vivir desde nuestro yo verdadero, a aquietar la mente, a no estar todo el tiempo en el ego, pensando en negativo, preocupándome por lo que pueda pasar o arrepintiéndome por lo que pasó comenzamos a sentir una mayor paz interior, que es el objetivo de Ho’oponopono. Entonces todo lo que ves, las señales, sincronicidades, escuchas tu voz interior. Y desde ese lugar puedes vivir las coincidencias divinas o dicho de otra forma, los milagros, porque la suerte no existe, ni la casualidad tampoco.
¿Cómo se consigues conectar con tu niño interior y qué aporta en tu día a día hacerlo?
Todos en mayor o menor medida tenemos o teníamos un niño Interior herido. Algunas personas han tenido una infancia más armoniosa y otras personas no han disfrutado de mucha armonía en su infancia y han experimentado mucho dolor. La gran mayoría de adultos sienten de una forma u otra que les faltó en su infancia amor, afecto, comprensión, apoyo, reconocimiento… Y no se trata de culpabilizar a los padres, ellos también eran niños heridos; se trata simplemente de reconocer que hubo cosas que viviste en la infancia que pudieron herirte. La imagen del Niño Interior -visualizarte a ti de pequeño-, es un símbolo mental que conecta directamente con todos esas emociones dolorosas y reprimidas de la infancia. Hay una parte de ese niño que fuiste, que se quedó herida, sánala con amor. Por eso, el adulto debe conectar con el Niño desde la serenidad, desde el corazón. Se trata de ser padres de nosotros mismos y darnos ese amor, apoyo, reconocimiento y afecto que nos faltó en la infancia.
¿Cómo convertir las crisis emocionales en oportunidades?
Es una elección: elegir salir fortalecido de esos momentos difíciles, aunque tengas tus momentos de dolor. Una crisis es una oportunidad de crecimiento y de sanación. Algo no está funcionando en tu vida. Hay que tener el coraje de ver qué es y solucionarlo si es posible, salir de la zona de confort y avanzar.
¿Quiénes son tus referentes?
Hay muchos, como Louise Hay, Deepack Chopra o Eckar Tolle; cualquier persona que vive desde su Ser y no desde su ego.
¿Cómo cultivas cuerpo y mente?
A través del deporte, cuidar la alimentación, aquietar la mente…Hay muchos hábitos que nos ayudan a tener la mente en calma: por ejemplo, evitar el juicio hacia ti y a los demás, porque cuando menos te juzgues ti, menos juzgas a los demás. Sustituye el juicio por bendiciones; aplicar la compasión y salir del yo que nos conduce a la obsesión y a la depresión. Además, cuando nos preocupamos por los demás, el corazón se abre y sentimos bienestar; sentir alegría, gratitud, y en suma, llevar a la práctica actitudes mentales que conectan con el espíritu y la vibración del amor.
¿De qué manera afrontas las adversidades que se te presentan?
Aceptándolas que no es lo mismo que conformarse. Cuando no aceptamos algo, juzgo; lo que juzgo lo estoy condenando y lo que condeno, me condena, es decir, se queda conmigo, no se soluciona.
Si acepto lo que hay en este momento, con intención de que mejore, por supuesto, cancelo el juicio, siento una mayor paz, y como consecuencia de esa mayor paz emito una vibración más alta al universo y la situación comienza a mejorar. Es muy importante aceptar y sentir las emociones dolorosas. Un corazón alegre requiere aceptar todo tipo de emociones y vivirlas con naturalidad, sin regodearse en ellas, pero tampoco negándolas.
¿Cuáles son tus cursos y proyectos a corto-medio plazo?
En mi web tienen toda la información, ahora el curso más próximo es un curso on line “La llave”, donde transmito las claves para atraer armonía a nuestra realidad, también hay previstos cursos de sanación del Niño interior y otros que se irán publicando. En mi web y en mi canal de YouTube pueden ver más información, no solo sobre los talleres que imparto, sino información más extensa sobre lo que hemos hablado, que son temas difíciles de sintetizar en unas líneas.
¿Qué le pides a la vida?
Paz interior y capacidad de disfrutar cada instante viviendo en el aquí y ahora.
